A las 28 semanas de vida de tu bebé, él ya inspecciona los objetos: aprieta un cubo, palpa sus bordes y superficies, lo aprieta, lo hace girar, se lo lleva a la boca, lo saca y lo vuelve a examinar, experimenta nuevamente sus cualidades tentando sus bordes, lo lleva a la boca, lo pasa a la otra mano, lo golpea, lo deja caer, etc. Esta conducta manipulatoria – perceptual es de gran actividad a esta edad y los juguetes que se le brinden deben responder a la necesidad de manipular los objetos: poder palparlo, girarlo, llevárselo a la boca, tirarlo y recogerlo como con los cubos, figuras de animales pequeñas y suaves, sin materiales tóxicos ni bordes peligrosos. Estará muy entretenido, puesto que ya es capaz de utilizar por largo rato el mismo juguete.
A las 28 semanas puede tener contacto con el objeto con un movimiento de toda la mano en forma de arrastre o barrido. Empieza a sentarse solo, manteniendo erecto el tronco por breves momentos. Se para sobre sus pies cuando se le sostiene por el tronco y da pequeños brincos.
El control de las manos está más adelantado que el de los pies, el tronco es más flexible y puede efectuar un esfuerzo hacia delante para alcanzar una campanita, un juguete que se mueve y emite sonidos que le agradan y le llaman la atención.
Juega con sus pies y manos llevándoselos a la boca, tiene una gran flexibilidad que puedes aprovechar para hacer ejercicios que le permitan flexionar las extremidades, rodar, etc.
Los hombros, el codo y la muñeca son más ágiles. Utiliza la pinza que forman los dedos pulgar e índice para asir objetos más pesados o más complejos.
Le gusta jugar a las «escondidillas»: cuando le desapareces un juguete debajo de su cobija, o le tapas la cara con la misma, o te escondes detrás de un mueble, seguramente lanzará sonoras risas.
Le atrae estar sentado frente a un espejo, toca su figura en él, sonríe y parlotea cuando se mira en él.
Más información:
4 primeras semanas de vida
16 semanas de vida
40 semanas de vida
Enviado por Grecia Alemán