La adenoiditis es la inflamación de la amígdala faríngea o vegetaciones adenoides que están situadas en la pared posterior de la parte más alta de la faringe o nasofaringe. Las adenoides miden unos 20 x 25 x 6 milímetros y su superficie está recorrida por pliegues o fisuras que le dan el aspecto de vegetaciones, de ahí su nombre.
Este órgano, junto con las amígdalas palatinas, forman parte del sistema de defensa del organismo, ya que son responsables de la producción de células (linfocitos) y sustancias (anticuerpos) , que constituyen la barrera inmunitaria frente a los agentes que originan las enfermedades.
Se produce por dos mecanismos distintos:
Suele aparecer obstrucción nasal con respiración ruidosa y ronquido nocturno, trastornos de la alimentación ya que no se puede tragar bien el alimento.
Es típica la facies adenoidea que se aprecia como boca abierta, expresión atontada, pliegues naso-labiales hundidos, dientes superiores mal implantados y desviados hacia fuera y voz gangosa.
También pueden aparecer otitis y alteraciones de la audición por afectación de un zona tan cercana a las adenoides como el oído medio, estas afecciones dificultarán el correcto aprendizaje del lenguaje. Otras alteraciones son las del aparato masticador y los trastornos del sueño, que pueden llevar a un retraso en el desarrollo intelectual del niño en el colegio
Además de la sintomatología, la prueba diagnóstica más objetiva de la hipertrofia adenoidea es la radiografía lateral de cráneo y un examen directo por parte del otorrinolaringólogo.
La sospecha de infección vendrá dada por una rinofaringitis persistente acompañada de otitis y sinusitis.
Es más frecuente en la niñez, sobre todo antes de los seis años. Evitar la infección es difícil pues es producida más frecuentemente por virus que están en el ambiente.
Es aconsejable no permanecer en sitios de hacinamiento o zonas muy reducidas, donde el contacto con el virus es más fácil. Hay que evitar también estar cerca de personas que padezcan la enfermedad.
Se comienza siempre por intentar realizar un tratamiento médico, que consiste en lavados nasales con suero fisiológico o agua marina y algún fármaco descongestivo nasal, pero si existe sospecha de infección se iniciará el tratamiento con antibióticos, se suelen utilizar derivados de la penicilina, cefalosporinas o macrólidos.
Existe cierta controversia con respecto al tratamiento quirúrgico o adenoidectomía, que consiste en extirpar todo el tejido adenoideo. Para realizar esta intervención se usa generalmente anestesia local, aunque en algunos casos es preciso anestesiar totalmente al individuo.
Como norma general está indicada la extirpación de las vegetaciones en caso de que el niño presente otitis media crónica o de repetición, rinofaringitis o sinusitis crónica, obstrucción nasal persistente y maloclusión dentaria o anomalías faciales.
Generalmente, la intervención se realiza hacia los tres o cuatro años de edad y, casi siempre, combinada con la amigdalectomía o extirpación de las amígdalas palatinas.
Enviado por Juan Carlos Mory
JEANNETTE BADILLA
12/02/2011 at 00:51
Pueden molestar las adenoides a adultos mayores? y duele mucho a los costados superiores de la nariz cerca de los ojos ?