Alergias en los bebés

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Aunque no se sabe exactamente por qué se producen las alergias, se ha comprobado que con la llegada de la primavera, muchas de ellas se agudizan y pueden afectar la salud de tu bebé o de tu hijo pequeño.

En general las alergias se empiezan a manifestar después del primer año de vida, y son bastante molestas, sobre todo cuando no se sabe a qué le tiene alergia el bebé. Puede ser al polen de las flores, al polvo, a un medicamento, o inclusive a algún alimento.

¿QUÉ ES UNA ALERGIA?

La alergia es la respuesta anormal del sistema inmunológico a una sustancia o un producto químico específico. Pueden manifestarse a cualquier edad; sin embargo, muchas alergias de la infancia desaparecen al llegar la adolescencia.

En el caso de los alimentos, es importante reconocer si el bebé tiene intolerancia (que es cuando el aparato digestivo es incapaz de asimilar algún alimento) y la alergia verdadera. Desde luego, que eso sólo puede determinarlo el pediatra después de practicar alguna serie de pruebas.

Aquí te detallamos las alergias más comunes y lo que debe hacerse en cada caso:

Anafilaxis

Ésta es una reacción alérgica muy peligrosa, que puede poner en riesgo la vida del bebé. Se puede producir por la picadura de un insecto, como una abeja; o también por ingerir algún medicamento (por ejemplo la penicilina), o algún alimento (por ejemplo: las fresas).

Síntomas: Mareo intenso, dificultad para respirar, perdida de la consciencia y transpiración abundante.

Lo que debes hacer en este caso, es llevar inmediatamente a tu bebé al hospital, para que reciba asistencia médica.

Urticaria

Se manifiesta como una erupción cutánea, en forma de pequeñas ampollitas levantadas y rojas, blancas en el centro y producen mucha picazón. Generalmente se producen cuando el niño ha estado en contacto con alguna planta, como las ortigas.

Síntomas: Las ronchitas y la comezón.

Aplica solución de calamina en la piel para aliviar la comezón; y consulta al pediatra para que le envíe algún antihistamínico.

Fiebre de heno

También se le llama fiebre de primavera. Se produce cuando las membranas mucosas (de la nariz) están expuestas a un alérgeno. Entonces se inflaman y se producen estornudos, nariz goteante y lágrimas. Puedes distinguirla de un resfriado, en que no se produce fiebre y es estacionaria.

¿Sabías que uno de cada diez personas padece fiebre del heno?

No puedes encerrar a tu hijo durante la primavera, así que lo mejor es que consultes al pediatra, para que le recete un antihistamínico y tal vez un pulverizador nasal con esteroides para aliviar los síntomas. Para mantenerlo limpio, ten a mano las toallitas húmedas de Kimberly.

Enviado por Grecia Alemán