Saludisima
×

Algunas reglas para el buen comprar, cocinar y comer

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

Cuando usted está haciendo sus compras en el supermercado – ¿se ha preguntado alguna vez por qué los diferentes comestibles están ubicados de determinadas maneras? Observe y verá cómo los productos de mayor precio o los más populares, no necesariamente los más sanos y nutritivos, son los que están al nivel de su vista y más arriba, pero no en los estantes inferiores. Del mismo modo, entre pasillo y pasillo, al frente, mire los productos que cambian frecuentemente y que están allí para atraer su atención y en consecuencia su adquisición.

La misma estrategia de conveniencia debe usar usted para hacer sus compras: salga de su casa con una lista de lo que necesita adquirir y cíñase estrictamente a ella. No vaya con un apetito voraz, porque de esa manera, será muy difícil controlarse; coma algo antes de salir. No deje la sección de frutas y verduras frescas para el final, porque cuando llegue allí tendrá el carrito lleno de más alimentos de los que necesita. Por cierto, si vive en un área de cosechas, aproveche las diferentes temporadas y organice un paseo divertido y económico: reúna a su familia o amigos y vayan a recoger tomates, fresas (frutillas) o hierbas frescas, por ejemplo. Ahora que estamos entrando en verano en Norteamérica y el Caribe, puede recoger cítricos, toronjas (pomelos), naranjas, mandarinas y kiwis que tienen mucha vitamina C. Y si es el invierno lo que está por llegar disfrute de recoger manzanas y peras, por ejemplo. Pagará menos, le durarán más porque son bien frescas y por si fuera poco, hará ejercicio, algo importantísimo si desea mantener su buena salud.

Si cocinar no es el favorito de sus entretenimientos, piénselo detenidamente. Hoy en día es muy fácil acceder a recetas saludables y muy fáciles y rápidas de preparar; un ratito en Internet, por ejemplo, le puede proveer información de platos nutritivos, saludables y deliciosos para toda la semana. También hay infinidad de recetas sencillas y sabrosas, acorde con el ritmo de vida vertiginoso de hoy en día. Si no puede dejar de pensar en el aceite para sus ensaladas, use aceite de oliva extra virgen, cuyo sabor es concentrado y por ello necesita menos; aceite canola y aceite de maní, son también buenos para usted. En el mercado estadounidense hay ahora muchos envases de aerosol que usted puede llenar con su aceite favorito para luego rociar su plato favorito con él. Si necesita el aceite para cocinar, caliente primero la olla y luego eche un poquito de aceite; de esa manera usará mucho menos.

Los latinoamericanos que no crecieron con frijoles en sus dietas, se han perdido una muy buena fuente de nutrición; acostúmbrese a ellos, no tiene por qué comerlos calientes y con mucha sazón; si son de lata, enjuáguelos y agréguelos a sus ensaladas, pastas, fajitas y arrollados de verduras; o sírvalos sobre su pan favorito mezclados con ajo, tomate fresco picado, cebolla y pimiento morrón rojo y verde, todo picado y gratinado en el horno con un trocito de queso bajo en grasa. ¡Delicioso!

Si le gusta comer en restaurantes, comience por ser usted quien controle la situación: pida porciones chicas (el resto puede pedir que se lo envuelvan y llevárselo a su casa), no hay razón para tener frente a usted un plato que puede alimentar a un batallón; solicite las salsas en el costado del plato y agregue sólo un poquito. La crema doble o el queso crema regular dan muy rico sabor a los platos; es preferible coronar su plato con un copo de ellas, que comer el sustituto en cantidades que si bien tendrán menos grasa agregarán muchas más calorías. La cesta del pan no está allí para ser vaciada; ponga una rebanada en su plato y no toque el resto o pida que se la traigan con la comida. Cuando comience a ver resultados y sentirse mejor, ésa será su recompensa.

Cuando esté comiendo, trate de no hablar mucho, concéntrese en lo que está haciendo, olvídese de la televisión durante ese rato y coma despacio, porque el cerebro necesita 20 minutos para saber que usted está satisfecho. Si desea repetir la comida, espere esos 20 minutos a ver cuánto apetito tiene entonces.

ENSALADA TOSCANA DE CEREZAS

La cereza, una de las frutas más deliciosas, se presta para todo tipo de combinaciones, dulces o saladas. Y le agregan un toque dulzón muy especial a las ensaladas.

INGREDIENTES

6 tazas de pan italiano del día anterior, cortado en cubitos de ¾»
1/3 taza de aceite de oliva
¼ taza de vinagre de vino tinto
4 dientes de ajo, molidos
½ cdta. de sal
¼ cdta. de pimienta negra molida fresca
2 tazas de cerezas dulces frescas, sin carozo (semilla)
2 tazas de pimientos morrones rojos dulces, cortados en tiras verticalmente
2 tazas de pimientos morrón amarillo o verdes, cortado en tiras verticalmente
½ taza albahaca fresca, cortada en juliana
¼ taza de aceitunas negras, cortadas en rodajas
3 cdas. de alcaparras, escurridas
2 cdas. de queso parmesano, rallado

PREPARACION

Ponga los cubos de pan en un recipiente grande. Deje reposar, destapado, por 30 minutos o hasta que estén ligeramente secos. Combine el aceite, vinagre, ajo, sal y pimienta molida y mezcle bien. Vierta la mezcla del aderezo sobre el pan y mezcle hasta que todo el líquido se haya absorbido. Con cuidado mezcle juntos las cerezas, pimientos morrón, albahaca, aceitunas y alcaparras. En un recipiente de servir, alterne el pan aderezado y la mezcla de cerezas, comenzando con el pan y terminando con la mezcla de pimienta. Antes de servir, deje reposar por 1 hora a temperatura ambiente. Espolvoree con queso parmesano un momento antes de servir. Rinde 6 porciones

Información alimenticia por porción

Calorías: 336
Carbohidratos: 43.3 g
Sodio: 756 mgs
Proteína: 7.3 g
Grasa total: 15.8 g (41% de calorías de la grasa)
Colesterol: 1.6 mgs
Fibra: 4 g

Receta Northwest Cherry Growers

CRISTINA JURI ARENCIBIA

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*