Anorexia, literalmente, significa «pérdida de apetito«. El término «nerviosa» hace referencia a que cuando se describió por primera vez, se hizo hincapié en el componente psicológico de la enfermedad. Actualmente, se sabe que son múltiples los factores que intervienen en el desarrollo de la misma y no es reconocido por quien lo padece. La anorexia es un desorden compulsivo y obsesivo que lleva a la persona, en su gran mayoría mujeres, a experimentar un miedo irracional por ganar peso. El paciente de anorexia, según la Asociación Americana de Anorexia y Bulimia, manifiesta una determinación inquebrantable de estar cada vez más delgado. Tiene una preocupación exagerada por la dieta y la delgadez que lo lleva a privarse del alimento y perder peso aceleradamente.
No hay una causa única que provoque trastornos del comer. Un número de factores, incluyendo las presiones culturales y familiares, los desajustes químicos y emocionales y los trastornos de la personalidad, colaboran como gatillos para la anorexia.
El ciclo destructivo comienza con la presión que el individuo siente por ser delgado y atractivo. El problema se centra, entonces, en una baja autoestima.
Nota: puede existir anorexia nerviosa aún en ausencia de algunos de estos síntomas.
El tratamiento va mucho más allá de la recuperación del peso perdido. Incluye psicoterapia individual y grupal, orientación dietética y familiar. Se tratará de incrementar progresivamente los alimentos calóricos y se supervisarán las comidas. Puede requerirse la prescripción de ansiolíticos y antidepresivos, así como el suplemento de vitaminas y minerales. La hospitalización puede llegar a ser necesaria en los casos más graves.
Enviado por Grecia Alemán