Los baños de vapor son terapias altamente desintoxicantes y depuradoras, muy reconfortantes para la piel y para el estado físico y psíquico en general. Con ellos se logra una distensión de los músculos y se alivia el estrés.
Los baños de vapor eran utilizados por los turcos y romanos desde épocas remotas. Los romanos se reunían en las termas y las usaban como sitio de encuentro para discutir sobre política, siendo las más famosas las de Caracalla, dotadas de una gran piscina donde cabían hasta 2000 personas, gimnasios, bibliotecas y salas de masaje con profesionales en la materia que untaban sus cuerpos con una mezcla de arena, aceite y polvo.
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