Bebés prematuros sufren mayores problemas

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Un número significativamente mayor de bebés que nacen prematuramente presenta problemas de conducta, aprendizaje y razonamiento, comparados con los niños nacidos a término durante su infancia, según un estudio realizado por Lawrence Lewandowski y colaboradores de la Universidad de Syracuse, que fue presentado recientemente en la convención nacional de la Asociación Americana de Psicología.

En este estudio se comparó el desarrollo de 118 bebés nacidos prematuramente (24 a 31 semanas) con el de 119 niños nacidos a término (38 a 42 semanas), evidenciando que 39% de los prematuros presentaron coeficientes de inteligencia por debajo de lo normal, en comparación con 13% de los bebés nacidos a término.

Además, se evaluaron cuestionarios completados por sus maestras y padres, demostrando que los niños que nacieron prematuramente presentaban mayores problemas sociales, tales como: menor éxito social, menor cantidad de amistades y mayor número de conflictos.

En las mediciones de habilidad académica, 35% de los nacidos prematuramente resultaron deficientes, en comparación con 8% de los bebés nacidos a término. De los 118 niños nacidos prematuramente, 28 sufrieron dificultades de aprendizaje, mientras que solo 11 de los 119 niños nacidos a término presentaron tales dificultades.

Las conclusiones de este estudio se basaron en pruebas realizadas al nacimiento y que continuaron hasta los 10 años de edad. Su importancia radica en que, a medida que progresan los recursos médicos, cada vez se observan mayor número de niños nacidos prematuramente.

Previas investigaciones han mostrado que la probabilidad de culminar el liceo, de los bebés nacidos prematuramente, es cuatro veces menor. Este estudio demuestra que los déficit sociales y académicos se inician muy precozmente y continúan por lo menos hasta los 10 años de edad. Es posible que mejoren a medida que estos niños maduren.

En todo caso, el estudio sugiere que los padres de los bebés prematuros deben realizar esfuerzos especiales para enriquecer el desarrollo social e intelectual de sus niños. Por otra parte, los padres deberían buscar ayuda profesional para aprender habilidades educativas especiales que pueden ser necesarias para estos niños.

Algunas técnicas, como por ejemplo: los masajes y el contacto físico, los objetos brillantes e interesantes y los sonidos placenteros e interesantes, ofrecen estimulación precoz que puede contribuir a que estos niños desarrollen mejores habilidades sociales e intelectuales para su mejor desenvolvimiento en la edad escolar.

03 10 2000 Saludisima