La bronquiolitis es la inflamación de los bronquiolos.
Comienza igual que un catarro común. A los pocos días, la respiración se hace corta, rápida y sibilante (es decir, silba) al soltar el aire. Presencia de fiebre baja (febrícula) durante unos tres días. En ocasiones, parece que el pecho no se expande al aspirar, y la piel puede verse de un color pálido o azulado.
Todo el año.
Niños menores de 2 años, sobre todo en los menores de 6 meses, y en los que tienen antecedentes familiares de alergia respiratoria.
Distintos virus; muy rara vez se debe a bacterias.
Suele contagiarse a través de las secreciones respiratorias (como en la tos o en el estornudo), que estén en el aire o se hayan depositado en objetos, y por contacto directo con el enfermo.
Entre 2 y 8 días, dependiendo del virus que la cause.
La fase aguda puede durar sólo tres días; quedará la tos, que se prolongará por 1 a 3 semanas.
Hay que llamar al médico, porque no debe avanzar. Si el médico no está, hay que llevar al niño al hospital.
Como no hay vacuna, es necesario tomar precauciones especiales, sobre todo en épocas de frío. Evitar los cambios bruscos de temperatura, y no tener contacto con otros niños que estén enfermos.
Desarrollo de asma bronquial. Si permanece sin tratamiento, puede llegar al paro cardiaco.
Enviado por Juan Miguel Castillo