El Colegio de Gineco-Obstetras (ACOG) de los Estados Unidos emitió la recomendación de que las mujeres VIH+ embarazadas consideren tener una cesárea dos semanas antes de la fecha prevista del nacimiento de sus bebés.
Algunos estudios sugieren que las mujeres que tienen una cesárea dos semanas antes de la fecha prevista del parto, en combinación con el tratamiento con AZT, presentan solamente el dos por ciento de probabilidades de transmitir el VIH a sus bebés.
Aquellas que dan a luz de manera natural, en combinación con AZT, tienen entre el cinco y ocho por ciento de transmitir el virus a sus infantes, y el riesgo aumenta a 25 por ciento para las que no reciben AZT.
El doctor Michael Greene, de ACOG, también dijo que las mujeres VIH+ tratadas con la terapia combinada de antirretrovirales pueden tener en su sistema niveles tan bajos del VIH que el parto por cesárea podría no ofrecer ningún beneficio protección adicional; sin embargo, todos los factores involucrados deben ser considerados y explicados a las mujeres embarazadas que viven con VIH.
2 de agosto de 1999 (UPI/Tertulia)
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