Un adolescente con sobrepeso, especialmente si es negro o hispano, tiene mayor riesgo de desarrollar la diabetes tipo II -también llamada diabetes del adulto– a una temprana edad. Los diabéticos son dos veces más susceptibles a morir jóvenes que las personas sin la enfermedad. Las complicaciones más comunes incluyen enfermedades cardíacas, apoplejía, ceguera, enfermedades de los riñones, deterioro de los nervios, amputaciones y problemas del embarazo. Es también probable que los niños con diabetes tipo 2 tengan más complicaciones que los adultos y a una edad más temprana.
«Estamos viendo la obesidad en una población mucho más joven y está alcanzando nuevos límites», dice el Dr. Ronald B. Goldberg, jefe del Instituto de Investigaciones sobre la Diabetes (Diabetes Research Institute) de la Universidad de Miami (UM). «Nos preocupa que personas de alrededor de 30 años están muriendo de la enfermedad.»
En el UM /Jackson Children’s Hospital la Dra. Margaret S. Eidson ha visto el número de niños con diabetes tipo II duplicarse en la última década hasta alcanzar un 10%. La mayoría de estos pacientes pertenecen a minorías raciales, tienen una fuerte historia familiar de la enfermedad y tienen un sobrepeso de más de 30 libras. «Ellos no tienen que estar demasiado obesos para tener un problema. Pueden parecer fornidos, pero no necesariamente obesos», dice la doctora.
A diferencia de la diabetes tipo I, que requiere que los pacientes se inyecten insulina, la diabetes tipo II usualmente desaparece al bajar de peso. El problema puede agravarse cuando un niño gordo es considerado saludable y preferido a un niño flaco. Cualquiera que sea la razón, los investigadores de la UM al estudiar a niños hispanos en los Estados Unidos descubrieron que los jóvenes con sobrepeso sufrían de resistencia a la insulina, una precursora de la diabetes en las edades de 5 a 8 años. El estudio también encontró que estos niños tenían los primeros signos de enfermedades cardiacas.
Hacer que los niños pierdan peso es fácil, ya que los padres pueden controlar la dieta. Hacer que los adolescentes pierdan peso es más difícil, especialmente si ellos prefieren sentarse ante una computadora en vez de participar en algún deporte. A la mayoría de los adolescentes les encantan las comidas fritas, los refrescos y los dulces. Aunque los padres preparen comidas nutritivas, ellos encuentran lo que les gusta fuera del hogar.
Por tanto,
¿qué pueden hacer los padres de niños con sobrepeso para prevenir la diabetes?
HOLLY STRAWBRIDGE
Rebista