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El 50% de los pacientes con migraña tienen hipersensibilidad cutánea al dolor

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La hipersensibilidad cutánea al dolor que acompaña algunas migrañas ha revelado datos valiosos sobre las jaquecas. El equipo de Rami Burstein, del Beth Israel Deaconess, en Boston, ha llevado a cabo el primer test humano de un modelo de migraña que puede explicar por qué los tratamientos actuales son ineficaces en algunos casos y sugiere un nuevo objetivo terapéutico para la nueva generación de fármacos.

Los investigadores han recogido la sensibilidad cutánea extrema en el 79 % de los pacientes con migrañas que se estudiaron horas después de que empezara el dolor de cabeza. El otro 21 % de los pacientes no mostró un incremento en la sensibilidad cutánea. El estudio, llevado a cabo en 42 pacientes, se publicará en el número de mayo de Annals of Neurology.

«Los pacientes dicen que no pueden cepillarse el pelo, llevar pendientes o gafas y afeitarse porque es muy doloroso. La implicación inmediata de estos hallazgos, y el entendimiento de los mecanismos neuronales subyacentes, es que los pacientes necesitan tratar sus migrañas justo cuando empieza el dolor».

Las piezas clave

El estudio verifica un modelo de migraña para humanos propuesto por Burstein hace unos años en Nature. Los dolores de cabeza experimentales en ratas han sugerido los mecanismos subyacentes de la sensación de latidos propias de las migrañas. Las señales de dolor desde los vasos sanguíneos del interior del cerebro hacen que los nervios se conviertan en hipersensibles, lo que conduce a la aparición de palpitaciones durante la migraña.

Los estudios en animales también han mostrado un incremento de la sensibilidad cutánea en los sujetos, sobre todo alrededor de los ojos. La misma señal de dolor que sensibiliza el nervio llega hasta las neuronas de la medula espinal de la base del cráneo. Ahí, donde se conectan otros nervios, las neuronas sensibilizadas distorsionan las señales sensoriales de la piel cerca del ojo y les envía un mensaje de dolor al cerebro.

En este estudio, los investigadores se sorprendieron al ver que algunos sujetos mostraron sensibilidad cutánea en otras zonas de su cabeza y no alrededor de los ojos, y el 42 % de los pacientes dijeron tener reacciones cutáneas dolorosas en todo su cuerpo. Es posible que las neuronas hipersensibilizadas de la médula espinal sensibilicen otras neuronas, por ejemplo las del tálamo, lo que explicaría por qué ciertas prendas y algunas joyas irriten a los pacientes con migrañas.

Asímismo, los investigadores se muestran cautos antre la prevalencia del incremento de la sensibilidad cutánea mostrada por algunos pacientes. «El trabajo proporciona datos importantes sobre unos síntomas migrañosos hasta ahora desconocidos».

Tratamiento

La mayoria de los fármacos antimigrañosos disponibles actúan sobre los vasos sanguíneos y las fibras del dolor, que son las que llevan las señales de dolor iniciales, pero no se centran en el nivel de la médula espinal donde tiene lugar la sensibilización, ha asegurado Rami Burstein, del Beth Israel Deaconess, en Boston.

Para los que padecen de migraña con sensibilidad cutánea al dolor, los investigadores creen que deberían iniciar su tratamiento justo cuando comience el ataque de migraña, ya que así será más efectivo. De esta forma, podrán prevenir que las señales distorsionen su mensaje cuando se envían al interior del cerebro y produzcan efectos indeseados.

Enviado por Jesús Herrera.

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