El Acné

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El Acné. Todos esos odiosos y molestos «granitos» en la piel del rostro, hombros y espalda comienzan de la misma manera: se trata de una lesión en la piel, provocada por el agrandamiento de un folículo tapado por la grasa que nuestro mismo organismo produce. Esa grasa, combinada con células de piel muerta, favorece el desarrollo de bacterias que florecen en el interior del folículo provocando una inflamación, el acné.

Más del 80 % de los jóvenes, varones y mujeres, lo padecen durante su adolescencia, aunque puede aparecer en menor grado a cualquier edad. . Excepto en la imagen, el acné no acarrea ningún otro problema grave. En ocasiones y dependiendo de la persona que lo sufre, altera el estado anímico y emocional, alteraciones que desaparecen junto con el acné.

Hay tres motivos que favorecen la aparición del acné: el uso inadecuado de jabones y cosméticos, el factor genético y en muchos casos, la mala alimentación.
Los cambios hormonales durante la pubertad también favorecen la aparición del acné, ya que durante esta etapa las glándulas sebáceas productoras de grasa son estimuladas por dichas hormonas.