El embarazo ectópico se da cuando el feto se desarrolla fuera del útero, en la cavidad abdominal; el sitio más frecuente es en la trompa de Falopio. Es una complicación potencialmente peligrosa, que necesita de tratamiento quirúrgico inmediato, porque si no, puede resultar fatal.
Las pruebas de diagnóstico pueden incluir exámenes de sangre, niveles séricos de hormonas para determinar la edad del producto, ultrasonido, laparoscopía y laparotomía exploratoria.
Es posible que se requiera de hospitalización para someterse a una intervención quirúrgica que remueva al producto, a la placenta, y a todo el tejido dañado. Si la trompa de Falopio no puede ser reparada, es quitada. Es perfectamente posible tener un nuevo embarazo, esta vez normal, con sólo una trompa de Falopio. Se trata de una cirugía mayor, en la que la paciente puede o no necesitar una transfusión sanguínea.
El embarazo ectópico no puede producir un feto viable. La ruptura de un embarazo ectópico es una urgencia médica, que requiere de hospitalización inmediata y cirugía. La recuperación completa es posible si existe un diagnóstico temprano y la cirugía es realizada a tiempo. Un 88% de las pacientes pueden embarazarse otra vez, y dar a luz normalmente.
Enviado por Luci Torres
Rebista