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Estreñimiento en niños

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El número y consistencia de las evacuaciones dependen de la dieta y de otros factores. Los pequeños bebés generalmente evacuan después de cada comida debido a un acto reflejo llamado «Reflejo Gastro-Cólico«. Aquellos que reciben lactancia materna exclusiva evacuan de color amarillo-oro, y de consistencia semi-líquida. Los alimentados con leche de vaca tendrán evacuaciones de color amarillo-marrón, más consistentes, con olor rancio.

El número de evacuaciones puede variar de una a seis diarias, a una cada tres días. Debido a que la musculatura abdominal no está completamente desarrollada, los recién nacidos muestran alguna dificultad para evacuar y por eso pujan. Además, los pequeños bebés generalmente atraviesan una fase de streñimiento que dura aproximadamente cuatro meses.

No existe una definición precisa de estreñimiento en los niños. En los adultos se define como el paso de tres o menos evacuaciones por semana o la dificultad para expulsar heces duras. En los niños, el paso de una a dos evacuaciones por semana puede considerarse normal, sin embargo la presencia de una evacuación diaria no excluye el estreñimiento, pues deben considerarse también las características de las evacuaciones. El paso de una evacuación dura, grande y dolorosa aunque sea diariamente es indicativo de problemas. El estreñimiento, llamado también constipación se puede entonces definir como «la expulsión de heces duras a intervalos prolongados».

El origen de éste problema funcional está relacionado con factores familiares, culturales, sociales, psicológicos y dietéticos.

Aunque el estreñimiento puede ser síntoma de diferentes enfermedades, el 99 % de los casos vistos en consulta pediátrica rutinaria son causados por la escasa ingesta de alimentos de alto residuo, niños que beben poca agua o la presencia de una fisura anal. Sin embargo, en algunos casos la constipación puede ser causada por malformaciones congénitas del colon o del ano, tumores, problemas neurológicos o psicológicos, hipotiroidismo y otras enfermedades endocrinológicas o por el uso de ciertos medicamentos.

Este molesto síntoma puede manifestarse de dos formas diferentes: estreñimiento simple y estreñimiento con retención (encopresis). En la constipación simple se evidencia la existencia de dificultad para la expulsión de las heces; los niños enrojecen la cara, flexionan o estiran los muslos y pujan, aunque las heces sean blandas. En ocasiones éstas actitudes aparentan constipación, cuando en realidad el niño lo que está haciendo es detener la evacuación. Cuando el niño se encuentra ocupado en sus actividades y siente el impulso de evacuar, prefiere seguir jugando y por eso posterga para otro momento su evacuación, con lo que las heces se vuelven cada vez más duras, lo que interfiere con el desarrollo de un patrón de regularidad.

En la encopresis existe una masa fecal en el recto, que por problemas psicológicos o emocionales, el niño evita evacuar. Esto conduce a una filtración constante o intermitente de materias fecales, por lo que sus pañales o ropa interior están constantemente manchados.

Para el diagnóstico se deberá consultar al pediatra, quien a través de un interrogatorio, examen físico y exámenes paraclínicos tales como Rayos X de abdomen simple o con contraste, podrá ofrecer un diagnóstico más preciso. En algunos casos se requiere practicar además: manometría rectal, biopsia rectal, ecosonograma, tomografía computarizada o resonancia nuclear magnética.

Tratamiento

Niños menores de 4 meses

1) Aumentar la ingesta de leche materna y disminuir la de productos lácteos.
2) Aumentar la ingesta de agua.
3) Se les puede ofrecer Agua de Cebada pura o mezclada con su fórmula láctea.
4) Colocar Supositorios de Glicerina Pediátricos por vía rectal en caso de necesidad, hasta 1 vez al día.
5) Caso que presente una fisura anal, se podrán aplicar cremas anti-inflamatorias, prescritas siempre por su pediatra.

Niños mayores de 4 meses

1) Se les puede ofrecer además de lo anterior, media onza de jugos tales como: lechosa (papaya), ciruela, tomate o una cucharadita de aceite de oliva.
2) Algunos cereales también pueden facilitar las evacuaciones, por ejemplo la avena o la cebada.

Niños mayores

1) Dietas de alto residuo, que contengan abundantes frutas y vegetales, afrecho (salvado) y granos.

Medicamentos laxantes

Si su médico lo autoriza se podrán suministrar laxantes. Se recomienda mantener el tratamiento por unos 3 meses y luego disminuir la dosis a medida que el niño adquiere un buen tono muscular rectal y hábitos intestinales adecuados.

En el mercado se pueden obtener medicamentos laxantes sin prescripción médica, tales como:

Lactulosa: se puede utilizar en casos severos a cualquier edad, a razón de 1 ml por cada Kg de peso por día.
Extractos de Senna: 1 mes a 1 año: ½ cucharadita 2 veces al día; 1 – 5 años: 1 cucharadita dos veces al día, 5-15 años: 2 cucharaditas dos veces al día.
Aceite Mineral:: se puede utilizar solamente en niños mayores de 18 meses, usualmente a razón de 1 ml por kilo de peso por día.
Bisacodyl: En niños a partir de los 4 años de edad, a razón de 1 gragea por día.
Dioctyl sulfosuccinato de sodio: se puede utilizar en niños mayores de 6 años, suministrando una gragea al acostarse.

En casos severos o de impactación fecal, siempre que su médico lo autorice, se podrán aplicar enemas con solución salina o a base de fosfatos, como Enema Fleet pediátrico.

Enviado por Juan Carlos Mory

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