Saludisima
×

Hepatitis

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

¿Qué es?

La hepatitis es una infección viral que provoca la inflamación del hígado. Como consecuencia de ello, no se eliminan las toxinas de la sangre, y no se almacenan correctamente la glucosa, las vitaminas ni los minerales.

Causas

La infección se produce por varios tipos de virus, por lo que se clasifican en hepatitis A, B, C, y D, siendo las más comunes la A, B y la C (esta última está tomando cada vez más importancia).

La hepatitis A es infecciosa y se contagia por vía oral y fecal, a través de ciertos alimentos (crustáceos), aguas o materiales contaminados.

La hepatitis B se contagia por la sangre, por el sudor, semen, saliva, lágrimas y secreciones vaginales. También se transmite a través de la placenta de la madre al feto.

Hepatitis C y D son parecidas a la B.

Síntomas

El período de incubación de la hepatitis A es de 15 a 50 días. Luego aparecen los síntomas, los más comunes son:

  • Fiebre
  • Malestar general con cansancio.
  • Pérdida del apetito.
  • Náuseas y molestias de estómago.
  • Ictericia (color amarillo de la piel y del ojo).
  • Dolor en la parte alta del abdomen.

En la hepatitis B, los síntomas son similares, pero a veces aparece:

  • Ardor en la piel
  • Artritis.

La hepatitis C tiene un período de incubación de cinco a doce semanas. En la gran mayoría de los casos, no se nota nada o simplemente se tiene la impresión de tener:

  • Gripe con mucha fatiga
  • Náuseas
  • Dolor abdominal
  • Ictericia.

Factores de riesgo

Hepatitis A: falta de higiene en la preparación de alimentos, tomar agua contaminada.

Hepatitis B: uso de jeringas, cuidado de heridas, convivencia con un portador crónico del virus, promiscuidad sexual, padecer de hemofilia.

Hepatitis C (VHC): se transmite igual que la B, por sangre, secreciones corporales o de la madre al feto. Sin embargo, el riesgo de transmisión de la hepatitis C por vía sexual es muy débil. Por ello, los médicos no recomiendan sistemáticamente la utilización del preservativo, a no ser que exista un riesgo de contacto con sangre (relaciones durante la regla, lesiones genitales, relaciones anales).

Los bancos de sangre controlan desde 1990 la posible presencia del VHC. Sin embargo, se calcula que un 20% de las personas que con anterioridad a esta fecha recibieron una transfusión adquirieron el VHC. El riesgo actual es prácticamente nulo.

Las hepatitis B y C se pueden transmitir a la vez y conjuntamente.

Prevención

El método más efectivo es la aplicación de la vacuna Engerix-B, que puede administrarse a cualquier edad y otorga una protección de entre el 90% y el 95%. También existe una vacuna de dos dosis contra la hepatitis A. Esta vacuna es efectiva en un 80 a 98% de los casos, y birnda protección durante 4 a 25 años.

Como para la hepatitis C no hay vacuna, se recomienda evitar dañar el hígado por otras causas. Por ello, es aconsejable vacunarse contra las hepatitis A y B, dejar el alcohol, y evitar los medicamentos tóxicos para el hígado.

Tratamiento

No existe tratamiento para la infección, por lo que se recomienda reposo y una dieta apropiada. Se deben tomar abundantes líquidos y evitar ciertos medicamentos que producen toxicidad hepática (analgésicos, tranquilizantes, etc.)

Se puede prevenir la hepatitis A (en caso de factores de riesgo) con inyecciones de una gamma globulina específica. A veces se administra después de la exposición al virus y puede prevenir o reducir los síntomas de la enfermedad.

En caso de contagio de hepatitis C, es preciso acudir el médico. El tratamiento principal consiste en la administración de interferón alfa, una sustancia segregada de manera normal en la sangre para deshacerse de los virus en general.

Enviado por Hiro Haymi.

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*