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La belleza en la mujer embarazada

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No son pocos los hombres que opinan que cuando una mujer está embarazada, es cuando más bella, e incluso seductora, se ve. Claro, esto quizá te será difícil de creer alguna mañana cuando te levantes con náusea y te mires al espejo después de una visita nada agradable al cuarto de baño. O cuando tengas seis meses de embarazo y veas que de tu cuerpo escultural no queda nada y en su lugar tienes una gran panza y los senos crecidos.

Sin embargo, es cierto que una mujer embarazada tiene una belleza especial. Una cierta luz en sus ojos, una luminosidad en su piel, un rubor en sus mejillas, un aire de femineidad y ternura. Así aunque tú no lo creas, realmente te ves o te verás increíblemente hermosa durante tu embarazo.

Desde luego, hay que ayudar a la naturaleza. Esto significa que no debes descuidarte, y debes tratar de verte lo mejor posible. Al verte bien, te sentirás bien y eso permitirá que te sientas más relajada y feliz. Así que ojo a estos tips de belleza, que son especiales para la etapa de tu embarazo, una de las más importantes de tu vida.

Consejos para que te veas bien

Aliméntate sanamente. Nunca te lo diremos bastante. Una alimentación saludable y balanceada hará maravillas no solamente por tu bebé y por tu salud, sino también por tu aspecto. Tu piel lucirá más tersa, y tu cabello más brillante.

Toma muchos líquidos. El tomar agua fresca o de sabores (no muy dulce, por favor) entre comidas es bastante recomendable para tu embarazo, pero también hidratará naturalmente tu piel, haciéndola más lozana, más humectada y mucho más resistente.

¡Duerme! La falta de sueño o de un descanso adecuado, que resulta dañina para tu embarazo, también hace estragos en tu belleza. Como no queremos que andes pálida y desencajada, con ojeras y bostezando todo el día, te recomendamos que tomes tus siestas y te la lleves con calma. ¡Duerme bien!

Haz ejercicio. Tú conoces muy bien las ventajas del ejercicio, sobre todo cuando estás embarazada. Por sobre todas las cosas, el ejercicio te mantendrá activa, flexible, bastante ágil y saludable. Y, por supuesto, bella.

Para esas estrías… La piel tiene dos tipos de fibras: las fibras elásticas, y las fibras colágenas. Al crecer tu abdomen, las fibras colágenas se estiran, y las elásticas se rompen. Como éstas ya no pueden volver a unirse, forman cicatrices profundas, que en la superficie de tu piel se ven como estrías, generalmente rojizas durante el embarazo y más claras que tu tono normal después de que nace el bebé.

La noticia no tan buena es que las estrías difícilmente pueden evitarse, porque forman parte de un proceso natural. Pero la buena noticia es que puedes dar a tu piel un tratamiento para que se formen menos estrías. Existen muchos tratamientos específicos en el mercado, pero casi todos contienen una base de lanolina y alcohol. Te conviene comenzar a aplicártelas desde los primeros meses, para preparar a tu piel.

Una vez que tu bebé haya venido al mundo, puedes recurrir a un cirujano plástico calificado, que es el especialista que puede ayudarte no sólo a corregir las marcas dejadas por las estrías, sino también la flaccidez de la piel de tu abdomen. Deberás decirle si piensas tener más bebés o si ya vas a «cerrar la fábrica», para que él o ella te recomiende el tratamiento más adecuado a tu caso particular.

Tu cabello. No es muy conveniente que te pintes el cabello durante tu embarazo, si es que acostumbras traerlo teñido. De cualquier forma, da a tu cabello tratamiento especial durante esta etapa de tu gestación. Un buen shampoo con su acondicionador puede ser suficiente, pero si lo notas reseco puedes darle un tratamiento semanal con aceites o tratamientos capilares, que también te ayudarán en caso de que experimentes cierta pérdida (normal) de cabellos en el transcurso del embarazo.

Tu maquillaje. En este momento, estás en una expresión máxima de femineidad (¿querías más que estar esperando un bebé?). Eso significa que ya posees un encanto natural. Y natural debe ser también tu maquillaje, así que olvídate de ponerte los kilos de cosméticos: ¡no los necesitas! Utiliza sombras tenues, un rimmel que acentúe tus pestañas, poco maquillaje en la cara y algo de rubor, si es que lo necesitas. Un labial discreto y brillante para completar el efecto, y estarás perfecta para cualquier ocasión.

Enviado por Esteban García Ramos

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