La obsesión con las porciones grandes

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Las porciones recomendadas por los expertos en nutrición de los diversos alimentos, se mantienen a través de los años sin mayor cambio. Sin embargo, cuando uno va a un restaurante o algún local que vende comida, las porciones aumentan según la moda o la competencia por ofrecer más por menos dinero.

Diferentes estudios realizados en Estados Unidos, demuestran que el típico Americano continúa teniendo una vida sedentaria y que el consumo de calorías sigue en ascenso. Y cuando las calorías aumentan en la dieta, terminan acumulándose en los individuos en la forma de grasa corporal.

Suzanne de Boisblanc, dietista registrada con la Asociación Americana de Dietética (The American Dietetic Association), señala que existe una obsesión por las porciones grandes de comida y que si uno no recibe lo que espera, pensamos que nos están robando el dinero, «por ejemplo, si en un restaurante italiano ordenamos una pasta, lo menos que esperamos recibir son dos tazas de la misma, lo que significa que estamos consumiendo cuatro porciones de almidones en un solo plato».

La tendencia de los cines y los restaurantes de comida rápida a ofrecer en su menú porciones exhorbitantes como «hamburguesa doble» , «sandwich de lujo» , palomitas de máiz o una gaseosa de 32 onzas o más, es ahora una práctica común y corriente.

«Lamentablemente, las porciones han crecido, pero la actividad física de los individuos ha disminuído o se ha reducido a nada» exclama de Boisblanc. La experta añade que hasta un nutritivo cereal puede llevarnos a consumir más calorías de las sugeridas, «tres cuartos de taza de cereal con media taza de leche nos provee aproximadamente 160 calorías por porción, pero muchas veces consumimos de dos a tres porciones lo que equivale a 480 calorías en sólo un tipo de alimento».

Patricia De Villena, madre de un niño y gerente de una oficina de ventas, dice que últimamente hace sus compras de comestibles dos veces al mes y que busca los paquetes de alimentos de tamaño grande, «todo lo compro al por mayor por mi falta de tiempo y espero que todo sea enorme para no quedarme corta a fin de mes». De Villena agrega que a raíz de comprar sus alimentos de esa forma, las porciones en sus platos de comida han crecido, notando un cambio en el peso de su familia el cual lo atribuye a las grandes porciones.

La dietista recomienda que una de las formas de controlar el tamaño de las porciones en la casa es sirviendo las recomendadas por la Guía de la Pirámide de Alimentos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, y repetir el plato solamente de ser necesario, «se trata de moldear a nuestra mente y estar conscientes de que estamos comiendo por una segunda vez, y así poder controlar el consumo de calorías al día».

«Y en el caso de los restaurantes para ahorranos las calorías, hay que pedir porciones más pequeñas o llevarnos a la casa lo que sobre o decidamos no comerlo en ese momento» , concluye la experta.

CLAUDIA M. GONZALEZ