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La sexoadicción

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La sexoadicción o hipersexualidad es una adicción más y, como tal, manifiesta las mismas características: deseo incontrolado de consumir (sexo), cada vez se necesita más pero satisface menos. Cuando se deja, la sensación de privación puede ser difícil de controlar.

La adhesión a la pornografía y el hábito de la masturbación pueden derivar en la compulsión por tener relaciones sexuales con desconocidos, patología más conocida como adicción al sexo

Para Mariano Roselló Barbará, Director del Centro de Urología, Andrología y Sexología, de Madrid, España, cada persona tiene el derecho de hacer lo que quiera con su vida sexual, pero también existen límites. Cuando alguien comienza a sentir una necesidad imperiosa de tener sexo constantemente, con distintas personas y a gastar tiempo y dinero en esta obsesión, la persona se convierte en un adicto.

«La adicción al sexo es como la punta del iceberg -lo que se ve a primera vista-. Es el reflejo de múltiples trastornos mentales como la ansiedad, la dificultad para relacionarse con los otros, la inseguridad, los problemas de identidad sexual», explica.

Aunque también existen causas biológicas, como alteraciones del sistema límbico, trastornos cerebrales -como la presencia de un tumor-, o alteraciones en las células del cerebro. Además, depende de la madurez psicosexual del individuo.

Cómo parar

Algunos acuden a la consulta cuando las facturas de teléfono de líneas eróticas o los contactos con prostitutas los han arruinado económicamente. Otros, cuando han sido descubiertos por la pareja.

Pero, sea cual sea la fase en que se encuentren los afectados, la mejor forma de terminar con el martirio es buscar ayuda terapéutica para encontrar el fondo del problema.

Adictos Sexuales Anónimos

La esencia de toda adicción es la sensación de no tener el control de la situación. Los adictos sienten vergüenza de su dependencia, la esconden y la niegan, emociones que provocan sentimientos de dolor y de odio a uno mismo.

Puede que el adicto quiera ponerle fin a este torbellino en el que se ha convertido su vida, lo intenta repetidas veces, lo logra por algunos días, pero vuelve a caer.

Por esta razón, existen organizaciones dedicadas a la rehabilitación de los adictos, que brindan un apoyo integral. Este es el caso de «Adictos Sexuales Anónimos«, una institución que tiene oficinas en distintos lugares del mundo.

Aquí, los participantes hablan de las actividades que afectan sus vidas. Esta es una oportunidad de compartir con otros adictos que los comprenden.

Las primeras reuniones se basan en El Libro Grande de los Alcohólicos Anónimos, pero también hay terapias para quienes han cometido crímenes debido a su adicción.

De esta manera, los afectados se dan cuenta de que no son los únicos que sufren de este problema y pueden superarlo con la ayuda de los demás.

Sexualidad y afecto

Sin embargo, no se debe olvidar que en la sociedad competitiva y materialista en la que vivimos, el sexo suele ser la forma de escape más a la mano.

Por esta razón, Rosselló Barbará, cree que sólo hay un camino: la educación sexual y afectiva. «Es necesario impartir una buena educación no represiva y enseñar que el sexo es algo bueno, pero que puede ser nocivo cuando se utiliza en forma inapropiada».

Esto significa, entender que la sexualidad es una expresión maravillosa de amor y cariño. Una instancia de plenitud en la que la pareja se deja llevar por las emociones para disfrutar juntos, no una droga para evadir la realidad.

Enviado por Jesús Herrera.

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