Muerte de cuna

Compartir esta página

Se denomina Síndrome de muerte súbita del lactante al fallecimiento inesperado e inexplicable de cualquier bebé menor de 1 año de edad. En la mayoría de estos casos, el bebé luce sano al acostarlo y muere durante el sueño.

Este trágico evento, también llamado muerte blanca o muerte en la cuna, constituye una causa importante de mortalidad en los menores de 4 meses de edad, especialmente en los varoncitos. A pesar de que no se conoce con precisión la incidencia en nuestro país, en los Estados Unidos se reportan aproximadamente 5.000 casos cada año.

Luego de más de 30 años de investigación, aún no se sabe la causa definitiva del síndrome de muerte súbita y no hay manera de predecir o prevenir la muerte de los bebés, sin embargo se sabe que la exposición al humo del cigarrillo aumenta el riesgo de muerte súbita. El riesgo también es mayor en aquellos bebés cuyas madres fumaron durante el embarazo.

Una de las medidas preventivas más efectivas para disminuir el riesgo de muerte súbita es acostar al niño sobre su espalda, cuando vaya a dormir, tanto de día como de noche.

Esto es algo relativamente nuevo. Anteriormente los pediatras recomendábamos la posición boca-abajo para dormir, por temor a que el bebé acostado sobre su espalda pudiera ahogarse, caso que vomitara durante el sueño, sin embargo, no existen evidencias que comprueben éste hecho y las autopsias realizadas no demuestran bronco-aspiración láctea en niños fallecidos súbitamente durante el sueño. Actualmente millones de niños duermen boca-arriba sin que se haya observado un aumento de la mortalidad.

Algunos bebés detestan dormir de espalda, pero ésta es la mejor posición y se acostumbrarán rápidamente. Cuando esté despierto, se le podrá complacer, colocándolo boca-abajo.