Parto natural

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Los momentos previos al parto de seguro han de recordarse como una mezcolanza de imágenes, sonidos y experiencias que desembocan en el evento biológico y emocional de dar a luz.

Aunque las técnicas actuales garantizan un parto casi sin dolor y las medidas para solucionar cualquier complicación, hay algunas mujeres que optan por dar a luz de manera más tradicional; con menos comodidades y más sacrificios: el parto natural sin anestesia.

La mujer ingresa en una camilla, ataviada para la ocasión, la anestesia no se hace esperar y luego de que se aplica en la espina dorsal, la sensación de calma y bienestar se expande por el cuerpo, los músculos se relajan y, en muchos casos, el bebé llega al mundo no en medio de lágrimas y gritos, sino desde una calmada y pujante madre.

Sin embargo, aunque el procedimiento sea de rutina y se realice varias veces al día en todo el mundo, tal vez no sea el más correcto o el más natural. Eso piensan quienes, desde hace bastante tiempo, promueven el parto natural (o sin intervención) que, aunque con más dolor, trae a los hijos de la manera más tradicional.

Según explicó Henry Olavarría, ginecólogo del Policlínico Metropolitano de la ciudad de Caracas, en Venezuela, existen diferentes tipos de parto natural que van desde los sin intervención clínica -sin anestesia ni uso de instrumentos médicos- hasta aquellos en donde sólo se suprime la anestesia.

Complicaciones naturales

Según explica Patricio De La Paz, ginecólogo del Hospital Base de Osorno, en Chile, escoger el parto natural como opción no obliga a que éste sea realice fuera del hospital. Esto porque, cualquier parto puede presentar complicaciones y en esos casos la intervención clínica es necesaria.

Y aunque dar a luz es quizás una de las actividades más antiguas, la ciencia actual ha colaborado para hacer de ésta una experiencia menos traumática. Sin el apoyo de un servicio médico, hay complicaciones que pueden poner en peligro la salud del bebé y la de la madre

Algunos de los problemas que se presentan y para los cuales es deseable contar con el equipo médico apropiado son: desgarros, heridas producto de la dilatación del área vaginal, laceraciones del recto y otras secuelas que, aclara el especialista venezolano, afectan principalmente a las madres primerizas.

Olavarría aclara que el parto es un mecanismo fisiológico completamente normal. Tanto así que en el Policlínico Metropolitano de Caracas existe una sala especialmente acondicionada para partos naturales donde puedan participar los padres y las familias.

La técnica

La técnica del parto natural, según se practica en la actualidad, involucra a ambos padres en el esfuerzo por traer un hijo a este mundo.

Así, en vez de una camilla, el método propone que el padre sea el punto de apoyo para la mujer. El hombre se sienta tras la mujer con las piernas abiertas, de tal manera que sus rodillas sirvan de apoyo a los brazos de su pareja en el momento de las contracciones.

De esta forma, mujer y hombre logran el objetivo del parto sin anestesia: hacer venir a la nueva criatura a este mundo de la forma más natural posible, sintiendo el dolor y disfrutando del placer que del nacimiento de un hijo, similar a la forma en que las antiguas comadronas del campo ayudaban al nacimiento con los mínimos recursos y con más sacrificio.

Fuente: Patricio De la Paz, ginecólogo y obstetra del Hospital Base de Osorno, Chile.
Fuente: Henry Olavarría, ginecólogo del Policlínico Metropolitano en la ciudad de Caracas, Venezuela.

Enviado por Silvio Romero