La celulitis es una infección de la piel que puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero usualmente aparece en las piernas o en el rostro.
Muchos tipos diferentes de bacterias pueden causar la celulitis. Algunas pueden provenir de mordidas de perros o de gatos; otras, de animales de cría; y otras, de simples arañazos y rasguños. La celulitis también puede ser producida por infecciones por hongos, como es el caso del pie de atleta.
Con frecuencia se manifiesta por una área muy sensible, con inflamación y coloración roja debajo de la piel, donde esta ha sufrido algún corte o rasguño. Algunas veces aparece acompañada de fiebre, sudoración y glándulas inflamadas. También a veces las personas con diabetes o problemas inmunológicos presentan celulitis sin sufrir ningún daño en la piel.
Los médicos examinan el área afectada y a veces ordenan un examen de sangre para investigar la presencia de infección. Si la respuesta es celulitis, recetan antibióticos, lo que ayuda a eliminar las bacterias del organismo. En los casos de infecciones por hongos, se indica una medicación antifungicida.
No existe ningún estudio que demuestre los beneficios del tratamiento con preparaciones a base de plantas medicinales, ni existe evidencia alguna de ningún otro método que pueda ayudar. De hecho, si una infección es la causa, el no ser tratada con antibióticos puede provocar la diseminación de la infección, y si las bacterias llegan a la sangre, pueden producir una condición mucho más seria y potencialmente mortal llamada sepsis. Las infecciones también pueden convertirse en un furúnculo lleno de pus que el médico tiene que extirpar.
Todo lo que proteja la piel de cortes y rasguños, como los protectores para hacer ejercicios, puede ayudar. Después de una herida o arañazo la conducta a seguir es lavar el área con agua y jabón, secarla suavemente, tratarla con una pomada de antibiótico y cubrirla con una venda.
Enviado por Alejandra Guzmán