Soy inmigrante y se me ha caído el cielo encima

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Soy una mujer de 25 años. Tengo muchos problemas porque todo el mundo me da la espalda. Soy divorciada, tengo dos niños y llegué a los Estados Unidos sola. Durante todo este tiempo se me ha caído el cielo encima. Me gustaría saber si usted me puede ayudar a levantar mi autoestima. Gracias.

Hola, Dices que todo el mundo te da la espalda y me gustaría que revisaras esta expresión. ¿Sientes que los demás no te ayudan como deberían? ¿Que a nadie le importa lo que te pasa?, ¿O es que sencillamente te sientes sola y con la responsabilidad de los dos niños?

La realidad es que todavía eres joven y tienes una tremenda carga sobre tus hombros. Sin embargo, no puedes esperar que los demás te ayuden. Muy por el contrario, cada vez que alguien te dé la mano, es un regalo de la vida que debes agradecer.

Es posible que tus ilusiones de juventud se encuentren frustradas por el peso de lo que te toca vivir. Pero escucha bien estas palabras: viniste a los Estados Unidos sola, y eso significa que tienes el valor de confrontarte con la vida, pero te tienes que dar el tiempo. Muchas personas creen que la vida es fácil en los Estados Unidos y cuando llegan se dan cuenta de que no lo es tanto.

Tu tendrás que atravesar muchos caminos, pero recuerda que el cielo no te caerá encima. Cada nuevo obstáculo será un aprendizaje que te enseñará a vivir, y luego de sobrepasarlo mirarás al cielo para agradecerle la oportunidad de la experiencia vivida.

La adaptación de los inmigrantes latinos al llegar a los Estados Unidos resulta complicada. Por lo general nos sentimos solos, aislados, viviendo de prestado en un país que no es el propio. Muchas personas se sienten como niños, en una fase regresiva en la que sólo viven para recordar lo que dejaron, con la añoranza que al principio no se ve compensada con el sacrificio del despegue. La familia, los amigos, las costumbres, las caras conocidas de todos los días, el idioma distinto, las comidas que uno saboreaba…, ya no están y es necesario restablecer la propia identidad creando alrededor de uno las nuevas condiciones en las que le gustaría vivir.

Es un proceso interesante, porque si bien nacemos y nos criamos en un ambiente determinado, rápidamente nos identificamos con sus valores. Sin embargo, cuando llegas a los Estados Unidos, tu creas tu propio ambiente y el ritmo de vida que deseas de acuerdo a tus propios intereses y deseos, cuestión que requiere de una toma de conciencia de lo que tu quieras de la vida. Es posible que sea esta experiencia la que te confunde y por ello sientes que «todo el mundo te da la espalda». Sin embargo, éste es tu momento para crear y para ser y hacer lo que tú decidas. Tuviste el valor de venir, ahora confronta tu vida para encontrar lo que deseas y verás que sacarás fruto de tu esfuerzo.

ANA NOGALES