Saludisima
×

Tai Chi Chuan

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

Suaves movimientos que imitan las olas del mar bañando suavemente la arena de la costa. A esta imagen se pueden comparar los pausados y rítmicos movimientos con que se practica el Tai Chi Chuan.

La milenaria técnica del Tai Chi pretende -a través de sus ejercicios- lograr el equilibrio del Ying y Yang en el cuerpo del practicante.

Cercano a otras técnicas orientales, como el yoga y la meditación, el Tai Chi busca volver a conectar al hombre con la energía que lo recorre, conocida como Ki para la cultura china.

El origen de los movimientos en que se inspira esta milenaria práctica derivan del Taoísmo, que forman las creencias básicas de varias de las religiones orientales.

Y aunque calmados y relajantes, los movimientos del Tai Chi esconden una forma de arte marcial que los orientales practican desde hace alrededor de mil años.

Principios

Algunos definen la práctica del Tai Chi como la meditación en movimiento. En ambas, el Ying y el Yang (la noche y el día, la vida y la muerte) juegan un rol central.

De hecho, una vez que se entiende que dichas fuerzas son en realidad los motores de la creación, se consigue la primera victoria para alcanzar el equilibrio interior.

Y, aunque en principio el Tai Chi es un de las técnicas de las artes marciales, la mayoría de las formas practicadas actualmente se enfocan sobre los aspectos beneficiosos para la salud más que en la necesidad de defensa.

Dentro de los derivados, el Tai Chi Chuan es la forma más pura de la técnica enfocada hacia las artes marciales. Ahora, mucho antes del conflicto, la técnica busca la armonía y la calma en el propio cuerpo.

Las otras formas menos combativas, derivadas del ritual del arte marcial, se han traducido en estilos de movimiento similares a la danza, puesto que se centran más en los aspectos saludables de la práctica.

La técnica

Si bien ésta es una técnica milenaria con muchas «formas» o pasos distintos, la manera más popular es la que se practica desde 1956, año en el que la Comisión de Deportes de China decidió establecer un procedimiento básico para difundir más este ejercicio.

Además, los pasos pueden practicarse por separado o en un movimiento contínuo, al que se agregará el control de la respiración y la sincronización de ésta con los movimientos, de acuerdo con el nivel del aprendiz.

Y aunque el aprendizaje del Tai Chi ha de ser siempre por vía oral (del maestro al alumno) y a través del ejemplo, existen ciertas características que se pueden explicar por adelantado:

  • Movimientos lentos, conservando el eje de energía que cruza nuestro cuerpo desde los pies hasta la cabeza.
  • Evitar los movimientos bruscos o violentos.
  • Respiración pausada que ayuda a relajar los músculos y a aumentar la cantidad de oxígeno que llega al cerebro.

Enviado por Leticia Azurín.

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*