Una vez que el aparato digestivo del bebé ha madurado, es hora de comenzar a «educarlo» para que vaya aceptando otro tipo de alimentos. Es decir, ha llegado el momento de la ablactación, que es cuando se le dan al bebé otros alimentos diferentes a la leche materna o a la fórmula.
La introducción de los alimentos a la dieta del bebé debe ser gradual, uno cada 3 a 6 días, empezando por una cucharadita e ir aumentando poco a poco. En términos prácticos, por cada kilo de peso, se ofrece en promedio una cucharadita de alimento. Te sugerimos ofrecerle el mismo alimento en la cantidad mencionada, de 3 a 4 veces por día.
En este momento, el bebé ya recibió defensas y el alimento es un excelente aporte nutritivo, lo cual ayuda a seguir correctamente su desarrollo y crecimiento
El momento ideal para empezar a darle al bebé alimentos diferentes a la leche materna o fórmula, es a los 6 meses o cuando suceda lo siguiente:
No se deben condimentar los alimentos.
No hay que añadir sal o azúcar extra a los alimentos.
Las carnes deben ser cortes sin grasas o magros y estar bien cocidas.
Si se presenta reflujo, es muy importante evitar los siguientes alimentos: jitomates, manzanas, cítricos, chocolate, menta, café, condimentos fuertes, grasas y alcohol.
Al año se incluyen los alimentos que frecuentemente son alergénicos: leche de vaca, frutas cítricas, fresas, nueces, almendras, etc.
Los alimentos que se incluyen por primera vez deben de cubrir características muy importantes: higiene en los alimentos, en los utensilios y en la persona que los ofrece. Se debe dar un alimento diferente cada semana, en pequeñas cantidades (1-2 cucharaditas o bien las que tolere el bebé) y en 3 ó 4 comidas al día.
Las frutas deben estar crudas; las verduras, cereales y carnes cocidos sin sal y con la consistencia adecuada a la edad, en forma de papillas.
Las preparaciones pueden llevar un poco de caldo para variar la consistencia y mejorar la aceptación del bebé; procura no ofrecerlos en exceso, debido a que el bebé quedaría satisfecho más rápido.
Los cereales cocidos se muelen y se pueden dar con la fruta para que el bebé los acepte.
Nunca se le debe obligar a que ingiera un alimento. Si no le gusta, vuélvalo a intentar a la siguiente semana; si lo rechaza más de 10 veces, mejor intenta otro alimento con las mismas propiedades. Tu bebé sabe cuánto es lo necesario y cuándo comer, no lo obligues a comer de más. El peso y la estatura son los mejores parámetros para valorar si la alimentación es adecuada y suficiente.
Enviado por Esteban Gayoso