Angina de pecho

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¿Has pensado alguna vez lo que se sentiría soportar el peso de un elefante sobre el pecho? Exactamente… un dolor insoportable. Y así es como se siente una angina de pecho, síntoma de que la persona está sufriendo algún problema cardíaco.

Para reconocer una angina de pecho basta con advertir un dolor profundo en toda la parte superior del cuerpo. Si no se quieren correr riesgos o tener un infarto, es importante cambiar los hábitos y ciertas conductas peligrosas.

Descripción

Se trata de una opresión aguda y sofocante, algo así casi como un estrangulamiento u opresión en el tórax, que generalmente se inicia en el centro del pecho y que puede extenderse a brazos, cuello, espalda y mandíbula, especialmente del lado izquierdo del cuerpo. Además, puede ir acompañado de dificultades respiratorias, sudoración, náuseas y mareos. El dolor tiene una intensidad progresiva y puede durar sólo 60 segundos o extenderse hasta por 15 minutos.

Pero el dolor no es lo más grave que le puede suceder al afectado. Raquel Maimone de Croce, cardióloga de la Clínica Bellomonte, en Caracas, comenta que «el principal riesgo de la angina de pecho es que en el futuro puede derivar en un infarto o en daño al miocardio».

La angina es el resultado directo de la falta de sangre en el músculo cardíaco, situación que se conoce con el nombre de isquemia. Cuando la persona se esfuerza, el corazón necesita más oxígeno para poder trabajar. Sin embargo, cuando las arterias están afectadas y no pueden ajustarse al aumento de demanda de sangre, los nervios del corazón transmiten mensajes dolorosos al cerebro.

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Tipos de dolor

Quienes más deben preocuparse por evitar este problema, pues tienen un mayor riesgo de que su cuerpo experimente una angina de pecho, son los hombres mayores de 30 años, fumadores, obesos, que sufren de hipertensión arterial (presión alta) y que tienen el colesterol elevado. También los que padecen diabetes mellitus.

Los ataques se desencadenan, generalmente, por ejercicio -como una práctica deportiva o una relación sexual- y por estrés. Sin embargo, las temperaturas muy elevadas y las comidas pesadas pueden tener el mismo resultado. Esto porque todas las actividades recién mencionadas aumentan las necesidades de oxígeno del miocardio. La angina cesa cuando desaparece la circunstancia que la desencadenó.

Pero hay ocasiones en que el dolor del pecho aparece en reposo. Lo que ocurre en estos casos es que se rompe súbitamente una placa de colesterol o se produce un estrechamiento de la pared de la arteria, dificultando el paso de la sangre.

Se reconocen cuatro tipos de angina:

Angina estable: se desencadena por el ejercicio, comidas abundantes o problemas emocionales. Dura más de un minuto y mejora con reposo o con la nitroglicerina.

Angina inestable: se presenta en reposo sin ningún factor desencadenante evidente y se debe a un cambio en la anatomía de las arterias coronarias.

Insuficiencia coronaria aguda: el dolor dura más de 20 minutos, lo que sugiere el diagnóstico probable de infarto al miocardio. Si no se comprueba la existencia de éste, el cuadro se denomina angina pre-infarto.

Angina de Prinzmetal: es la angina episódica en reposo, a menudo con buena tolerancia al ejercicio. Usualmente ocurre durante la noche y empeora temprano en la mañana. Se debe al vasoespasmo coronario, aunque suele ocurrir en sujetos con aterosclerosis coronaria obstructiva.

Tratamiento

El diagnóstico de la angina de pecho es clínico, es decir, no necesita confirmación por parte de exámenes médicos en caso de que los síntomas y la historia clínica general del paciente sean sugestivos.

Enrique Jorge Antonio Garcilazo, sub-director de la Carrera de Cardiología de la Universidad de Buenos Aires, explica: «es preciso realizar un diagnóstico clínico, un electrocardiograma y un análisis de sangre de las enzimas. De esta manera se descarta un infarto agudo. Claro que una cosa muy importante que se debe saber es que en el momento del dolor a veces no hay alteraciones en el electro, pero éstas pueden aparecer a las 12 ó 24 horas. Por eso es prudente no decirle al paciente que no tiene nada, sino que encargarle hacer otro examen el día siguiente».

El tratamiento apunta a disminuir la carga del corazón y sus necesidades de oxígeno. Por ello, lo primero que recomiendan los médicos es controlar los factores de riesgo: dejar de fumar, bajar los kilos de más y hacer ejercicio adecuado, entre otras cosas.

Además existen muchos fármacos que aumentan de forma temporal el flujo de sangre del corazón. Entre los más empleados están las tabletas de nitroglicerina que se disuelven bajo la lengua y que actúan con rapidez disminuyendo el dolor.

Otros son los betabloqueantes, que reducen las necesidades de oxígeno del corazón y reducen el ritmo cardíaco. En caso de estar frente a una angina inestable o que resiste al tratamiento con medicamentos, la cirugía puede corregir la obstrucción de los vasos coronarios.

Recomendaciones

• Se debe contar con nitroglicerina a la mano para tomarla en caso de dolor.
• Consulte a su médico.
• Acuda al hospital si el dolor no cesa.
• No haga esfuerzos después de comer.
• No salga en días muy fríos.
• Reduzca el estrés.
• Coma menos grasa para reducir el nivel de colesterol.
• Coma varias comidas livinas en lugar de pocas y abundantes.
• No suba corriendo las escaleras.

Enviado por Jorge Urbano.