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Aparato reproductor masculino

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Aquí, como en todo, ellos son menos complicados que ellas. Sin embargo, el aparato reproductor masculino es también una maravillosa muestra de ingeniería natural.

El aparato reproductor masculino tiene tres partes: los órganos de producción; los conductos de almacenamiento y transporte del esperma o líquido espermático; y el pene.

Los órganos de producción

Son los testículos, llamados también gónadas masculinas, en donde se forman los espermatozoides y se produce la testosterona, que es la hormona sexual masculina. Los testículos están dentro del escroto, una bolsa de piel gruesa que cuelga por debajo del pene, y que se cubre de vello durante la pubertad. Esta ubicación de los testículos tiene sus razones: ellos están fuera del organismo porque necesitan estar a una temperatura más fresca (uno o dos grados por debajo de la temperatura normal del cuerpo), para que puedan formarse los espermatozoides y sobrevivir. Siempre hay un testículo que cuelga más abajo que el otro (generalmente es el izquierdo), con el objeto de que no se rocen al caminar. Cuando hace frío, o el hombre está atemorizado o angustiado, los delgadísimos músculos del escroto hacen que éste se contraiga, acercando los testículos al cuerpo. Por el contrario, cuando hace calor, los músculos se relajan para permitir que los testículos cuelguen un poco más lejos del cuerpo. Otro mecanismo del escroto para regular la temperatura son sus glándulas sudoríparas.

Conductos de almacenamiento y transporte del líquido espermático

Cuando los espermatozoides están maduros, comienzan un largo trayecto por los conductos de almacenamiento y transporte, de los cuales el primero es el epidídimo, que es un canal enrollado (desenrollado mide cerca de seis metros) que está por encima y adherido a cada testículo. De ahí, el esperma viaja hacia los vasos deferentes a través de la cavidad abdominal, en donde estos se unen con las vesículas seminales, que están por detrás de la vejiga, formando el conducto eyaculatorio, en donde se almacenan los espermatozoides.

Pegada a la parte inferior de la vejiga, y por detrás de ésta, encontramos la próstata, una glándula que secreta el líquido seminal. Este se combina con el esperma para poder sacarlo del cuerpo durante la eyaculación. Hay otras glándulas que también son importantes, y que se llaman las glándulas bulbouretrales, o glándulas de Cowper, ubicadas a ambos lados de la uretra. La uretra es un conducto que recorre todo el pene y a través del cual salen tanto la orina como el semen. Cuando un hombre se excita sexualmente, estas glándulas producen un líquido denso y transparente, que lubrica la uretra para que el semen pueda pasar libremente. Durante la eyaculación, el organismo da la orden para que se cierren unas válvulas especiales que no dejan salir la orina.

El pene

Tiene forma cilíndrica, y está formado por dos estructuras de tejido esponjoso y eréctil (cuerpos cavernosos) entrelazadas por una gran cantidad de vasos sanguíneos. La uretra pasa por el centro y desemboca en el meato urinario, el pequeño orificio por donde salen la orina y el semen, y que forma parte del glande, o cabeza del pene, que también está compuesta de tejido esponjoso. La diferencia es que el glande tiene una gran cantidad de terminales nerviosas, por lo cual es muy sensitivo.

Cuando el pene está fláccido, esto es, cuando no está en erección, tiene una capa de piel, llamada prepucio, que lo cubre, y que se retrae cuando el pene se pone erecto. Es esta piel la que se retira quirúrgicamente, durante la circuncisión. Esto tiene varias ventajas, principalmente de higiene. Cuando hay prepucio, es decir, cuando el pene no está circuncidado, se forma una secreción entre el glande y esta capa de piel, que se llama esmegma, que es producida por unas glándulas sebáceas (productoras de grasa) y que es un poco difícil de limpiar, pero que si se deja ahí acumulada puede llegar a propiciar infecciones, dificultades con la erección y mal olor; en ocasiones, puede inflamar tanto al prepucio, que da problemas incluso para orinar.

El mecanismo de erección

Existe un flujo constante de sangre hacia y desde el pene, pero cuando sobreviene la excitación sexual, el hipotálamo da la orden para que la sangre ya no regrese del pene hacia el corazón, al menos durante la erección. Así, la sangre es bloqueada por unas válvulas que están dentro de los vasos sanguíneos, y llena los cuerpos cavernosos, que se expanden. Como la piel del pene es muy elástica, permite que éste se ensanche y crezca. Esto es lo que se llama erección. A través de la estimulación del glande se logra la eyaculación, que es la expulsión del semen desde el conducto eyaculatorio y las vesículas seminales. Cuando esto ha ocurrido, o cuando cesa la estimulación sexual, las válvulas se abren, la sangre sale del pene a través de las venas en su trayecto hasta el corazón, y todo vuelve a la normalidad.

Enviado por Grecia Alemán

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