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La prevención de la apoplejía todavía es la mejor medicina. Las condiciones más importantes relacionadas con esta enfermedad según el Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Apoplejía de los Estados Unidos, y que pueden ser tratadas, son:
- Presión sanguínea alta. ¡Trátela! Para reducir la presión sanguínea haga una dieta balanceada, mantenga un peso saludable y haga ejercicios. También hay medicamentos disponibles.
- Fumar cigarrillos. ¡Déjelos! Existe ayuda médica para dejar de fumar.
- Enfermedad del corazón. ¡Manéjela! Su médico puede recetar medicamentos para ayudar a prevenir la formación de coágulos de sangre. Si usted tiene más de 50 años, los científicos del NINDS creen que usted y su médico deben decidir si en su caso la terapia diaria con aspirina es recomendable.
- Diabetes. ¡Contrólela! El tratamiento puede retardar las complicaciones que aumentan el riesgo de padecer de apoplejía.
- Ataques pasajeros de isquemia. ¡Busque ayuda! Estos ataques son episodios breves de apoplejía que duran solamente algunos minutos u horas. Nunca deben ser ignorados y pueden ser tratados con medicamentos o cirugía.
Síntomas de apoplejía
Advertencias
Si usted observa uno o más de estos síntomas de apoplejía o «ataque cerebral,» llame al departamento de atención de emergencias de su ciudad inmediatamente:
- Entumecimiento repentino, debilidad o parálisis de la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un solo lado del cuerpo.
- Confusión repentina, dificultad en hablar o entender.
- Pérdida repentina de la vista en uno o ambos ojos.
- Dolores de cabeza fuertes, repentinos y sin causa conocida.
- Dificultad repentina en caminar, pérdida de balance o coordinación.
Aún cuando los síntomas duren solamente unos momentos y luego desaparezcan, éstos son signos de una condición seria que no se va a superar sin atención médica.
Fuente: Instituto Nacional de Desórdenes Neurológicos y Apoplejía. EE.UU.