Saludisima
×

Ayudando a caminar al bebé

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

No es necesario decirte que en todo este proceso, tu ayuda es fundamental. Puedes comenzar por ayudarle a soportar su propio peso cada vez más, parándolo en cuanto pueda sostener su cabeza, por periodos cortos de tiempo y sin forzarlo. Los músculos de sus piernas, caderas y rodillas se irán fortaleciendo y esta actividad será muy divertida y estimulante para él.

¿Sabías que?
Si no existe algún impedimento físico, casi todos los bebés aprenden a caminar sin ayuda. Es algo que se les da en forma natural.

Aunque todos los niños son diferentes, la mayoría de ellos darán sus primeros pasos entre los 9 y los 15 meses de edad, y caminarán más temprano si son niñas.

Más o menos a los 9 meses, ya soportará su peso perfectamente, pero todavía no tendrá la coordinación ni el equilibrio para caminar. Ayúdale a adquirir confianza parándolo y haciendo que se sostenga de un mueble. Suéltalo y quédate cerca para que él o ella vea que puede hacerlo solo.

Una buena idea es ponerle cosas fuera de su alcance para que él o ella se estire para alcanzarlos. Eso fortalecerá los músculos de su tronco, pero también le fomentará la iniciativa de desplazarse para conseguir lo que desea.

Las andaderas y los juguetes rodantes son estupendos para ayudar al bebé a aprender a dominar su propia locomoción. Se sentirá encantado con la nueva sensación de independencia, y pronto deseará hacerlo sin ayuda.

Y algo importante, transmítele seguridad a tu bebé que está aprendiendo a caminar. Si se cae y te asustas, si lo haces sentir inseguro con alguna actitud, o si él siente que a ti te angustia lo que está haciendo, puede dejar de hacerlo, y su caminar podría retrasarse hasta varios meses.

Consejos de seguridad

En cuanto tu bebé comience a gatear, querrá decir que ya puede desplazarse solo, y eso implica algunos riesgos. A partir de este momento progresará hasta llegar a caminar y, después de eso, comenzará a subirse sobre las cosas para alcanzar objetos que le llamen la atención. Para que todo salga bien, te recomendamos algunas sencillas medidas de seguridad.

Nunca dejes solo a tu bebé gateador, o que está comenzando a caminar. Manténlo a la vista y cerca de tu alcance, porque los accidentes suelen ocurrir en un segundo de distracción.

No dejes a su alcance objetos cortantes, calientes, muy pesados o muy frágiles, ni sustancias peligrosas. Tampoco objetos muy pequeños, como pastillas, botones, semillas o frijoles, que pueda agarrar e introducir en sus oídos o en sus fosas nasales, algo que es común. Y por supuesto, cuidado con los cables de lámparas o contactos que pueda jalar.

El área donde él o ella haga sus primeros intentos debe ser segura: el suelo no debe ser resbaladizo, ni estar cruzado por cables u otros objetos que puedan hacer que se tropiece.

– Si en tu casa hay escaleras, vigílalo estrechamente cuando intente subirlas. Coloca puertas de seguridad en lo alto de las escaleras, porque será fácil que ruede por ellas. Estas puertas de seguridad deben abrirse hacia los descansos, no hacia las escaleras, y no deben tener barras horizontales por las que tu hijo o hija pueda trepar.

Retira el vidrio que cubre los muebles; puede romperse o sus esquinas filosas lastimar a tu hijo o hija. Si no puedes quitar el vidrio, entonces colócale una cubierta.

– Es importante que enseñes desde ahora a tu hijo o hija a no tocar. Cuando trate de alcanzar algún adorno que esté sobre una mesa, retíralo y dile «no» firmemente. De esta manera, lo irás educando y no tendrás que retirar los adornos, porque él o ella sabrá que eso no se toca, conocimiento esencial cuando lo llevas de visita a otra casa.

Enviado por Norka Sotil

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*