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Bronquiolitis aguda

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Descripción

La bronquiolitis aguda consiste en la obstrucción inflamatoria aguda de las pequeñas vías aéreas propia de niños de corta edad. En general, se diagnostica como bronquiolitis todo primer episodio de dificultad respiratoria y sibilancias (pitos) en un niño menor de dos años.

Lo habitual es que los brotes de bronquiolitis se agrupen durante el primer trimestre del año siendo prácticamente inexistentes durante el verano, y sin grandes variaciones de unos años a otros.Lo que se ha visto que sí varía de unos años a otros es la gravedad de la epidemia.

El cuadro afecta fundamentalmente a lactantes de pocos meses, y se hace menos grave y menos frecuente a medida que el niño crece. Se estima que hasta el 80 % de los casos de bronquiolitis ocurren durante el primer año de vida. Igual que en otras enfermedades infecciosas, también se ha visto que el trastorno es más frecuente en niños que en niñas.

Causas

El agente causal más frecuente es el virus respiratorio sincitial (VRS), que se cree responsable de hasta el 75 % de los casos de bronquiolitis. Se han identificado dos tipos de este virus, el A y el B. El A, el más agresivo, es el responsable de los brotes anuales, mientras que el B provocará brotes anuales o cada dos años.

El diagnóstico etiológico (de las causas) se puede hacer por identificación del virus por microscopia electrónica, por aislamiento en cultivos celulares o por detección de sus antígenos (sustancia que introducida en el organismo, estimula la formación de anticuerpos) por técnicas de inmunofluorescencia o por enzimoinmunoanálisis.

Además de este virus existen otros agentes infecciosos capaces de desencadenar el cuadro: virus parainfluenza, adenovirus, rinovirus, virus influenza, enterovirus y mycoplasma pneumoniae.

La lesión fundamental en la bronquiolitis será la obstrucción del bronquiolo y la hipoxemia (poca cantidad de oxígeno en sangre) consiguiente.

El hecho de que la enfermedad aparezca en niños menores de 2 años se debe a factores anatómicos e inmunitarios. En primer lugar, por la menor consistencia del cartílago bronquial, el mayor número de glándulas mucosas, el incompleto desarrollo del músculo liso bronquial y la menor elasticidad de los pulmones en los lactantes. En segundo lugar, en cuanto a los factores relacionados con la inmunidad que favorecen la aparición del cuadro en lactantes, hablaremos de una «inmadurez inmunológica» y de reacciones de hipersensibilidad retardada.

Síntomas

El periodo de incubación de la enfermedad (es decir, el tiempo que transcurre desde que se produce el contagio hasta que aparece la clínica), oscila en este caso entre 4 y 6 días.

Lo habitual es que el lactante comience con síntomas de catarro de vías altas, rinorrea, estornudos, tos y febrícula; varios días después aparece de forma brusca dificultad respiratoria de intensidad variable (taquipnea, retracción intercostal y subcostal, hipoxemia y en algunos niños incluso cianosis -coloración azul, negruzca o lívida de la piel, debido a anomalías cardiacas-).
Existen signos llamativos a la exploración física condicionados por la dificultad respiratoria, los más frecuentes dilatación de las venas nasales y taquipnea (aceleración del ritmo respiratorio), pero como hemos visto, en casos graves y avanzados el paciente puede tener ya aspecto cianótico.

COMPLICACIONES.

En cuanto a las COMPLICACIONES, a corto plazo, aparece otitis (es la complicación bacteriana más frecuente de la bronquiolitis), neumonía, apnea (suspensión de la respiración) y neumotórax (introducción, natural o provocada, de aire u otros gases en la cavidad de la pleura) en los casos que han precisado ventilación mecánica. A largo plazo, parece ser que se relaciona con una mayor incidencia de muerte súbita del lactante y con mayor incidencia de enfermedad pulmonar crónica en el adulto.

Diagnóstico

En primer lugar, la sospecha diagnóstica se basa en la situación clínica del paciente: historia de catarro de vías altas en los días anteriores en niños con dificultad respiratoria de instauración más o menos brusca y con exploración física compatible.

En la exploración física, aparte de los signos que hemos descrito en la inspección, llama la atención la auscultación pulmonar, muy característica de estos pacientes; típicamente se produce un alargamiento de la fase espiratoria que se acompaña de sibilancias (pitos) en todos los campos pulmonares.

El hemograma (cuadro que muestra el número de hematíes y leucocitos en la sangre) y el recuento leucocitario son normales en la mayor parte de estos pacientes.

La radiografía de tórax muestra hiperinsuflación y en ocasiones infiltrados intersticiales y atelectasias. En general, salvo que se sospechen complicaciones, no debemos de realizar por sistema radiografía de tórax a todos los niños con bronquiolitis.

La gasometría (método de análisis químico basado en la medición de los gases desprendidos en las reacciones) arterial muestra hipoxemia, rara vez la bronquiolitis cursa con hipercapnia (aumento de anhídrido carbónico en la sangre propio de la insuiciencia respiratoria); ésta sólo aparece en pacientes con afectación grave que presentan una obstrucción importante de las vías respiratorias y en lactantes que se fatiguen.

Así, en resumen, el diagnóstico de bronquiolitis se basa en los hallazgos clínicos y en el conocimiento de la distribución de las enfermedades víricas prevalentes en la comunidad, aunque en la actualidad, es posible demostrar el virus respiratorio sincitial (VRS, causante de la bronquiolitis) en las secreciones nasofaríngeas por diferentes métodos, y si somos estrictos, sólo así podríamos hacer el diagnóstico definitivo da la enfermedad.

En la bronquiolitis, ha de hacerse el diagnóstico diferencial con muchas otras entidades capaces de producir cuadros de dificultad respiratoria a estas edades, tales como asma bronquial, aspiración de cuerpo extraño, tosferina, fibrosis quística del páncreas, bronconeumonía bacteriana, insuficiencia cardíaca, etc.

PRONÓSTICO.

En general el pronóstico a corto plazo de la mayor parte de los casos con bronquiolitis es excelente, y los síntomas se resuelven en 7¿10 días. Se dice de ella que es una afección que origina gran morbilidad (gran número de enfermos) pero escasa mortalidad. Las muertes que ocasiona, suelen ocurrir en niños con patología cardiopulmonar subyacente o en situaciones en que no se puede disponer de los medios necesarios para un manejo de forma inmediata.

Prevención

Conociendo el trastorno, y sabiendo que se trata de una enfermedad infecciosa, es fácil entender que lo ideal para evitarla sería evitar el contagio.

Dado que los humanos son la única fuente de infección, medidas profilácticas (de prevención) en relación con la enfermedad consisten en limitar el contacto con lactantes enfermos, familiares, personal sanitario, etc. En este sentido, la medida profiláctica más útil continúa siendo el lavado de manos.

Aunque se trata de una enfermedad infecciosa, el tema de las vacunas no está claro; plantear la vacunación frente al virus no es fácil debido a las características del sistema inmunológico de estos pacientes, ya que la vacunación habría que hacerla en la época de la vida en que el niño posee mayor tasa de anticuerpos adquiridos por vía transplacentaria (a través de la placenta de la madre).
Las infusiones mensuales de gammaglobulina hiperinmune específica del virus respiratorio sincitial (VRS, causante de la bronquiolitis aguda), confieren cierta protección frente a la enfermedad grave en ciertos grupos de riesgo.

Tratamiento

La bronquiolitis, a pesar de que se trata de un proceso benigno, puede evolucionar en pocos días poniendo en peligro la vida del paciente, por ello será fundamental la intervención del pediatra para procurar evitar acontecimientos fatales.

El tratamiento depende de la gravedad del cuadro; afortunadamente, en la mayor parte de los casos son cuadros leves y pueden controlarse con medidas de soporte en el domicilio, pero esto no siempre es así, y en determinadas situaciones es necesario hospitalizar al niño.

Las indicaciones de ingreso hospitalario son: niños muy pequeños (en general, menores de 6 meses), dificultad respiratoria moderada o marcada (situación de taquipnea, aceleración del ritmo respiratorio, con 50¿60 respiraciones por minuto durante el sueño), presencia de apnea, suspensión de la respiración, incapacidad para tolerar la alimentación oral, la falta de atención y cuidados adecuados en el domicilio y, en general, todos los niños de «alto riesgo» por presentar otras patología asociadas.

Las medidas de soporte, básicamente consisten en la administración de líquidos (bien sea por vía oral en domicilio o parenteral, por vía distinta a la digestiva, si el niño está en hospital) para garantizar un grado de hidratación adecuado y tratamiento con fármacos antipiréticos para controlar la fiebre.

El tratamiento en sí de la bronquiolitis consiste en la administración de oxígeno humidificado para combatir la hipoxemia; en general, tras la administración, se aceptan cifras de 70 – 90 mmHg.

En pacientes gravemente afectados debe de administrase también tratamiento broncodilatador, normalmente, agonistas Beta 2 o adrenalina racémica en aerosol; no se ha visto que ejerzan efectos beneficiosos para combatir la inflamación en estos niños.
En la actualidad, existen estudios que tratan de demostrar el efecto de la administración de la ribavirina en aerosol (un agente antivírico específico), se cree que en niños, bronquiolitis producida por virus respiratorio sincitial (VRS, causante de la bronquiolitis) puede tener cierto efecto beneficioso. Debe considerarse esta posibilidad en lactantes con enfermedad grave que se encuentren en situación de riesgo.

En casos extremos con insuficiencia respiratoria o apnea (interrupción de la respiración), habrá que recurrir a la intubación y la ventilación mecánica.

Enviado por Jorge Urbano

3 comentarios

  1. liliana

    27/09/2012 at 14:33

    es malo tener poca cantidad de oxigeno en la sangre? yo tengo mi nieto que le agarro
    2 veces bronquiolitis en el mismo mes y el tenia entre dos y tres meses

  2. liliana

    27/09/2012 at 14:27

    hola es grave la bronquiolitis con hipoxemia? las placas a el le salieron mal.. por favor espero tu respuesta..

  3. soledad

    11/04/2011 at 13:38

    hola! gracias por la informacion; tengo un bb de 1año y 3meses, y a los 3 meses de vida tuvo bronquiolitis lo internaron estuvo mal pero pudo salir; de esa vez siempre hasta el dia de hoy tiene episodios de broncoespasmos muy frecuntes; tengo miedo de que este año vuelva a caer y sea peor.
    en realidad no tenia muy en claro que era esta enfermedad hasta que empece a buscar info sobre el tema, porque si bien el pediatra te explica, hay cosas que uno no entiende……nuevemente gracias!!!! espero que asi como a mi me sirvio mucho leer esto le sirva a muchos papas mas!…

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