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Cáncer de la tiroides

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El cáncer de la tiroides es una enfermedad en la que se encuentran células cancerosas malignas en los tejidos de la glándula tiroides. La glándula tiroides está situada en la base de la garganta. Tiene dos lóbulos, uno en el lado derecho y uno en el lado izquierdo. La glándula tiroides produce hormonas importantes que le ayudan al cuerpo a funcionar normalmente.

El cáncer tiroideo es más común en las mujeres que en los hombres. La mayoría de los pacientes se encuentran entre las edades de 25 y 65 años. Las personas que han estado expuestas a grandes cantidades de radiación o que han sido sometidas a un tratamiento de radiación a causa de problemas médicos en la cabeza y el cuello tienen una mayor posibilidad de padecer de cáncer de la tiroides. El cáncer quizás no ocurra hasta después de 20 años o más de efectuado el tratamiento de radiación.

El paciente deberá ver al médico si tiene una masa o edema en la parte del frente o en otras partes del cuello. El médico puede ordenar exámenes de sangre y una gammagrafía especial para determinar si hay una masa en la tiroides que está produciendo demasiadas hormonas. Sería bueno que el médico extrajera una pequeña cantidad de tejido de la tiroides. Este procedimiento se conoce como biopsia. Para llevar a cabo este procedimiento, se inserta una aguja pequeña en la tiroides, en la base de la garganta, y se extrae algo de tejido. El tejido luego se analiza en el microscopio donde se determinará la presencia de cáncer.

Existen cuatro tipos principales de cáncer de tiroides (según el aspecto de las células cancerosas en el microscopio): papilar, folicular, medular y anaplásico. La probabilidad de su recuperación dependerá del tipo de cáncer de la tiroides que se tenga, si se encuentra en la tiroides o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo, edad y salud en general del paciente. Algunos tipos de cáncer de la tiroides crecen mucho más rápido que otros.

Los genes en las células son los portadores de la información genética que se heredó de los padres. Se ha detectado un gen anormal en los pacientes que sufren de alguna forma de cáncer de la tiroides. Si se tiene cáncer medular de la tiroides, es posible que se haya nacido con un gen defectuoso el cual pudo haber causado el cáncer. Existe la posibilidad de que algunos de los miembros de la familia también hayan heredado este gen defectuoso. Se han desarrollado pruebas para identificar a los portadores de este defecto genético mucho antes de que aparezca el cáncer.

Es importante que el paciente y los miembros de su familia (hijos, nietos, padres, hermanos, hermanas, sobrinas y sobrinos) consulten al médico para que éste les indique acerca de las pruebas disponibles para determinar la presencia de este gen defectuoso. Estas pruebas son confidenciales, y pueden facilitar la ayuda que el médico preste al paciente y a su familia. Los miembros de la familia, incluyendo los niños pequeños, que no tienen cáncer, pero que tienen este gen defectuoso, pueden reducir las posibilidades de desarrollar cáncer medular de la tiroides sometiéndose a una cirugía para extraer la glándula tiroides sin ningún riesgo (tiroidectomía.)

Opciones del tratamiento

Existen tratamientos para todos los pacientes con cáncer de la tiroides. Se emplean cuatro tipos de tratamiento:

La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de la tiroides. El médico puede eliminar el cáncer empleando alguna de las siguientes operaciones:

Lobectomía. Operación en la que se extrae sólo el lado de la tiroides donde se encuentra el cáncer. Se pueden extraer ganglios linfáticos en el área (a través de una biopsia) para determinar si contienen cáncer.
Tiroidectomía casi total. Operación en la que se extrae toda la tiroides salvo una pequeña parte.
Tiroidectomía total. Operación en la que se extrae toda la tiroides.
Disección de ganglios linfáticos. Operación en la que se extraen los ganglios linfáticos en el cuello que contienen cáncer.

La radioterapia consiste en el uso de rayos X de alta energía para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radiación para el cáncer de la tiroides puede provenir de una máquina fuera del cuerpo (radioterapia externa) o bebiendo un líquido que contiene yodo radiactivo. Debido a que la tiroides absorbe yodo, el yodo radiactivo se acumula en cualquier tejido de la tiroides que quede en el cuerpo y elimina las células cancerosas.

Terapia hormonal consiste en el uso de hormonas para detener el crecimiento de células cancerosas. En el tratamiento de cáncer de la tiroides se pueden emplear hormonas para que el cuerpo deje de producir otras hormonas que pueden causar el crecimiento de células cancerosas. Las hormonas por lo general se administran por pastillas.

La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. La quimioterapia se puede tomar en forma oral, o se puede administrar en el cuerpo con una aguja en una vena o músculo. La quimioterapia se considera un tratamiento sistémico ya que el medicamento es introducido al torrente sanguíneo, viaja a través del cuerpo y puede eliminar células cancerosas afuera de la tiroides.

Fuente: Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos

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