La coartación de la aorta o coartación aórtica es un estrechamiento en la arteria aorta, que es el vaso sanguíneo principal que distribuye sangre oxigenada a todo el cuerpo. Es la anomalía más frecuente en esta arteria.
El estrechamiento se produce normalmente después de que hayan salido los vasos que oxigenan cabeza y cuello. Es raro que se afecte un segmento extenso de la aorta.
Todavía no se conoce el origen de la misma, sabemos que no se hereda.
Se puede asociar a otras anomalías cardiovasculares congénitas, como válvula aórtica bicúspide, estenosis aórtica valvular, ventrículo derecho con doble salida, transposición de grandes vasos. Se asocia también con frecuencia al Síndrome de Turner.
El hecho de que esté estrechada la aorta condiciona que llega menos sangre a el resto del cuerpo, menos cabeza y cuello, porque estos vasos salen antes de la coartación.
Al haber menos riego se intenta vencer el estrechamiento impulsando con más fuerza la sangre desde el ventrículo, lo que puede condicionar una sobrecarga e hipertrofia del mismo, incluso entrar en insuficiencia cardíaca.
Los síntomas dependen de la severidad del estrechamiento. Dentro de las cardiopatías congénitas hay que diferenciar las que pueden producir cianosis (déficit de oxigenación de la sangre), de las que no. En este caso la coartación de aorta no produce cianosis (déficit de oxigenación de la sangre), ya que la distribución de sangre arterial (oxigenada) no se sustituye por sangre venosa (sin oxigenar), con lo cual la clínica deriva de una disminución del riego sanguíneo a partir del estrechamiento.
Puede ser asintomática o cursar con dolores de cabeza (cefalea), fatiga y claudicación intermitente (debido a una disminución del riego, en las pantorrillas se produce dolor al caminar, que calma con el reposo, a menor riego, dolor con menos distancia recorrida).
Los signos que encontraremos son:
Por la clínica de fatiga, cefalea, palpitaciones, con lo que haremos una buena exploración física, con toma de tensión arterial en brazos y piernas, y una auscultación minuciosa.
El diagnóstico de confirmación es con técnicas de imagen como ecografía, TAC (tomografía axial computerizada), resonancia magnética.
La corrección es con cirugía y habrá que sustituir el segmento estenosado (estrechado), colocando una prótesis en su lugar.
Hay que controlar adecuadamente la tensión, incluso tras la cirugía, ya que no siempre resuelve la hipertensión.
Ante extracciones dentarias, cirugía mayor o menor habrá que realizar tratamiento profiláctico con antibióticos, para evitar una diseminación de la infección.
Enviado por Juan Carlos Mory