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No existen fórmulas para establecer una buena relación entre madre e hijo, pero podemos llegar a considerar algunos criterios educativos especialmente útiles para los padres con hijos de esta edad:
Desde el punto de vista del establecimiento de la relación con el bebé:
- estar atento para percibir las demandas que expresa el niño;
- interpretarlas adecuadamente;
- seleccionar la respuesta adecuada;
- no aceptar las formas inadecuadas de la demanda como el berrinche para obtener premios o cuidados
Desde el punto de vista de la estimulación para el desarrollo del niño:
- Proporcionarle estimulación rica por su cantidad y abundancia visual, táctil y auditiva, compatible con el contacto socio-afectivo de la madre y del padre cuando el bebé requiere estimulación.
- Los padres estarán disponibles aceptando los ritmos del niño con una presencia continuada y cercana, alargándose poco a poco las separaciones breves.
- El bebé debe tener figuras de apego que le pertenezcan exclusivamente, sólo compartidas con los hermanos.
- El niño debe percibir que es aceptado incondicionalmente, independientemente de sus cualidades y comportamientos concretos.
- La relación de los padres con el niño será permanente y sin límite temporal.
- Es conveniente que haya varias figuras de apego además de los padres, como pueden ser los hermanos, los abuelos, los tíos y primos, ya que esto facilita la elaboración de las emociones, la observación y la identificación, la estimulación rica y variada, etc.
- Desde el punto de vista de las relaciones entre las figuras de apego en el caso de conflictos, incoherencias de pautas educativas, separación o divorcio, deben ofrecer una visión positiva del otro que favorezca los sentimientos de seguridad de los hijos.
- Los padres deben reflexionar juntos sobre el estilo educativo general que combine las manifestaciones de afecto, exigencias adecuadas y comunicación.
Enviado por Javier Delgado