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Complejo vitamínico B

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El complejo vitamínico B está formado por un gran número de sustancias que difieren en su estructura química así como en su acción biológica, pero que intervienen en el metabolismo intermedio de muchas reacciones esenciales.

Vitamina B1 o Tiamina
Vitamina B2 o Riboflavina
Vitamina B3 Ácido Nicotínico o Niacina
Vitamina B5 o Ácido Pantoténico
Vitamina B6 o piridoxina

La razón para agruparlos en una sola clase fue su aislamiento inicial de las mismas fuentes, especialmente hígado y levadura. Debido a su distribución bastante similar en los alimentos, la deficiencia dietética tiende a abarcar varios miembros del complejo B en el mismo paciente.

Todas estas vitaminas son sustancias hidrosolubles por lo que cualquier exceso en su consumo será excretado por la orina y no será almacenado. Tienen como rol, entre muchos otros, proveer de energía al organismo, básicamente degradando los carbohidratos en glucosa, además de ser vitales en el metabolismo de las grasas y de las proteínas.

Tradicionalmente, se han considerado 11 miembros que conforman el complejo B: tiamina, riboflavina, ácido nicotínico, piridoxina, ácido pantoténico, biotina, ácido fólico, cianocobalamina, colina, inositol y ácido paraaminobenzóico. El ácido paraaminobenzoico (PABA) no es una verdadera vitamina en los mamíferos, pero es un factor de crecimiento para ciertas bacterias, ya que es un precursor de la síntesis de ácido fólico.

La gran mayoría de estas vitaminas pueden obtenerse a partir de alimentos, tales como: hígado, cereales integrales, levaduras, vegetales verdes, por lo que la deficiencia de una de ellas generalmente se acompaña de déficit de otra vitamina del complejo.

Otra fuente importante es su producción por las bacterias intestinales de nuestro organismo. Los antibióticos y entre ellos las sulfas, así como las dietas libres de leche, tienden a destruir o a disminuir la reproducción de estas invalorables bacterias.

El azúcar y el alcohol también destruyen la vitamina B y en casos de infección o de estrés se requieren dosis mayores. Los niños y las embarazadas requieren mayores cantidades de vitaminas para su normal crecimiento y desarrollo.

La deficiencia de estas vitaminas puede manifestarse por los siguientes signos y síntomas: cansancio, irritabilidad, nerviosismo, depresión, coloración grisácea del cabello, caída del cabello, acné u otros problemas de la piel, inapetencia, insomnio, neuritis, anemia, constipación, altos niveles de colesterol y macroglosia (lengua gigante) entre otros.

Se han utilizado con gran éxito en el control de las náuseas y vómitos postquirúrgicos causados pro la anestesia, en el síndrome premenstrual, trastornos dermatológicos, anemia, como estimulante del apetito, en el tratamiento de la sobredosis de barbitúricos, migraña y fatiga.

Cuando se vaya a ingerir suplementos de Vitaminas del complejo B, lo ideal será hacerlo en la forma de complejo, ya que están -desde el punto de vista funcional- tan interrelacionados, que grandes cantidades de uno solo de ellos pueden ser de poco valor terapéutico o pueden causar deficiencia de otros.

José Tacher

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