No te obsesiones, pero estate atenta a la aparición de las siguientes características:
Realmente está catalogada por los especialistas una depresión postparto que puede ser grave, pero hasta llegar a ella pueden darse otros síntomas menores, y en cierta medida normales, que indican confusión, la sensación de estar abrumada y una continuada tristeza ante la impotencia de no poder llegar a todo, lo que finalmente crea sentimientos de culpa por la convicción de no estar siendo una buena madre. Es importante determinar cuál es nuestra situación real y en qué grado estamos padeciendo los síntomas, para determinar si necesitamos acudir a la consulta del psicólogo.
Los síntomas leves de cansancio, sentimientos encontrados, o tristeza normales en las madres primerizas, no deben de durar más de una o dos semanas. De ahí en adelante, estos estados de ánimo posiblemente deben de ser atendidos por el médico. En aproximadamente el 10% de las madres primerizas persiste el malestar y da origen a una depresión grave: la madre siente desánimo profundo, temores irracionales y algunas veces se encoleriza violentamente.
Los médicos opinan que las causas son variadas: el estrés que ocasiona el parto, los cambios hormonales, la fatiga de alimentar al bebé, y también algunos problemas puntuales como malas situaciones económicas, pérdida de un ser querido, o padecimiento de anteriores depresiones. En general son diferentes situaciones de estrés que al actuar conjuntamente pueden promover distintos grados de ansiedad, hasta la verdadera depresión post-parto que requiera de atención médica.
Debes de comentarlo con tu pareja y acudir al médico de cabecera quien probablemente te recomendará la visita al especialista. Algunos psicólogos optan por intentar la recuperación a través de diferentes psicoterapias y en otros casos se puede recurrir al tratamiento farmacológico, o combinar ambos procedimientos. En todos los casos, dependerá de los antecedentes y las circunstancias del paciente, pero además se habrá de contar con tiempo y comprensión hasta superar la depresión. Si no se pone remedio, la depresión postparto hace de la maternidad una mala experiencia y puede llegar a dificultar mucho la relación entre la pareja. De forma que lo mejor es detectar lo antes posible este trastorno para tratarlo convenientemente.
Enviado por equipo de Saludisima