Diferencias entre dolor de cabeza y jaqueca

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Uno de los problemas de salud más comunes de la población mundial es el dolor de cabeza. Nueve de cada diez personas lo ha sufrido alguna vez en su vida o lo padece permanentemente. Pero, cuando viene este insoportable malestar, muchas veces no sabemos si es un dolor de cabeza (cefalea) o si es una jaqueca (migraña). Acaso, ¿son lo mismo? No, no lo son.

La primera es la forma más común de cómo se presenta un dolor de cabeza. Generalmente, su intensidad es leve y se siente una opresión o peso que compromete el cráneo y, muchas veces, el cuello. Sin embargo, sin dejar de ser molesta, no inhabilita a la persona para realizar sus actividades diarias. En cambio, la jaqueca es más severa. Es un dolor intenso que impide que el individuo haga cualquier tipo de esfuerzo, ya que suele acompañarse de malestar general, náuseas, fotofobia y fonofobia (molestia ante la luz y el ruido, respectivamente). Además, se perciben latidos en la mitad o en toda la cabeza.

León Fisch -neurólogo especializado en el diagnóstico y tratamiento de las cefaleas y director del Centro del Dolor de Cabeza de Buenos Aires, Argentina- dijo que a pesar de que sus manifestaciones son distintas, ambas son variantes de los dolores de cabeza primarios, al igual que la cefalea agrupada y el dolor de cabeza de rebote por calmante. «Este último es bastante serio, ya que el abuso de estos medicamentos transforma un dolor que puede ser jaquecoso o tensional que se tiene dos o tres veces por mes, en uno periódico, diario o casi diario, por lo que también comienzan a aparecer los trastornos del humor y cansancio», agrega el especialista.

¿Cuál es la causa de la cefalea tensional y de la migraña?

Hace unos años se pudo descubrir que los dolores de cabeza primarios se deben a un desequilibrio de la serotonina. Esta sustancia es fabricada por las neuronas cerebrales y otras la regulan. Cuando esto último no sucede, se produce una irritación de la red nerviosa que rodea el pericráneo trigeminal, lo que a la vez provoca latidos y puntadas por dilatación de los vasos o un dolor continuo o apretón de la cabeza, que puede ser acompañado de contractura del cuello porque actúa también sobre los músculos.

¿Y la sinusitis o los problemas de vista son causas de dolores de cabeza?

No, esos son mitos. Las alteraciones hepáticas, la contractura de cuello, los trastornos de la dentadura o de la visión no son causas de cefalea o migraña. Otras causas de dolores de cabeza son los que llamamos variantes secundarios, como meningitis, ruptura de venas o los tumores, los cuales son bastante poco comunes, uno en tres mil casos.

¿Cuándo se debe consultar a un especialista?

Cuando el dolor de cabeza es frecuente o le trae a la persona incapacidad para hacer lo que cualquiera realiza, como las actividades de la vida familiar. Ese es el momento en que, sin duda, se debe acudir al médico.

¿Cuál es el tratamiento que se indica cuando una persona sufre cefalea o migraña y cuánto dura?

El tratamiento ideal no es calmante, sino que preventivo, con el cual se obtienen maravillas. Está destinado a regular este desequilibrio mediante tres etapas: primero, mediante la utilización de medicamentos preventivos que actúan como mediadores químicos se regulariza la función cerebral.

El uso de calmantes se suspende, ya que ellos le forman una especie de coraza al receptor cerebral y no deja que el fármaco preventivo se absorba. Segundo, hay que reconocer los elementos que desencadenan los dolores de cabeza. Y, por último, el paciente debe cambiar las pautas nocivas para aprender a generar endorfinas, las cuales aumentan las defensas frente al dolor y el estrés.

Al individuo se le debe tratar por diez meses y es importante que los cumpla. Suele suceder que como a los dos meses la persona ya se siente bien, interrumpe la medicación antes de que el cerebro esté equilibrado, por lo que al tiempo los dolores vuelven.

¿Qué factores pueden desencadenar un dolor de cabeza?

Los factores que pueden desencadenar son el estrés, un enojo, los viajes largos, dormir poco o mal, luz intensa o solar, ruidos u olores intensos, la menstruación, el ayuno prolongado, los estados gripales. También algunos productos como el alcohol, las bebidas colas, el café, el té y los quesos añejos, entre otros.

¿El tratamiento preventivo es efectivo?

Hoy, con los nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento nadie debería sufrir de dolor cabeza.

Enviado por Grecia Alemán.