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El diente de oro

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El oro es un metal precioso que ha sido considerado desde los tiempos más remotos como sinónimo de prosperidad y riqueza. Tanto así que se utiliza desde hace siglos en la fabricación de joyas, medallas y monedas, e incluso en el interior de la boca, para tapar caries y reponer dientes faltantes.

El oro ya ha dejado de ser algo estético en la dentura y se ha optado por materiales que pasan más desapercibidos.

Antiguamente, a la hora de sustituir un diente perdido o de tapar una caries se optaba por el oro, material considerado el más noble y estéticamente bello. Con el tiempo las modas cambian, y hoy este metal ya ha sido reemplazado por otros materiales más transparentes.

«El diente de oro antes daba status y caché y culturalmente parecía que era muy bueno», comenta el odontólogo y especialista en ortodoncia venezolano Oscar Muguerza.

Pero el oro no se escogía únicamente por vanidad o símbolo estético. Antiguamente, era considerado el material más noble que se podía utilizar en odontología y se elegía por sus numerosas características y porque tenía propiedades muy útiles:

  • Es inerte: no produce ningún tipo de hipersensibilidad o alergia.
  • Es maleable: tiene la capacidad de adaptar su forma a la cavidad previamente diseñada.
  • No se oxida: no es corrosibe.
  • Tiene estabilidad térmica: el oro no se dilata o contrae ante cambios bruscos de temperatura, como ocurre con otros materiales. Eso permite que quede siempre adaptado al diente y no haya espacios entre éste y el oro, lo que impide que aparezcan caries debajo de las tapaduras.
  • Es dúctil: el material es fácilmente utilizable, no requiere una técnica demasiado difícil.

Debido a todas sus bondades, el oro se usaba tanto en obturaciones (tapaduras) como en rehabilitación, ya sea con prótesis removibles o fijas.

El odontólogo y especialista en periodoncia de la Universidad de Chile Antonio Quinteros, añade que incluso existía una técnica muy utilizada que se llamaba orificación: «Consistía en hacer una cavidad y luego taparla con láminas muy delgadas de oro, a las que se les iba dando forma con un martillo. Debido a que el oro tiene la capacidad de estirarse y adaptarse a la superficie, quedaba muy bien, sin espacios. Además, las capas de oro se unían entre ellas y quedaba como un solo bloque».

Material en desuso

Pero como todo en la vida, las cosas cambian… y las modas también. «El diente de oro ya se ve antiestético, no es signo de algo social ni de riqueza. Además, aunque el oro sigue siendo un material muy noble y muy bueno, ha sido suplantado por nuevos materiales, que cumplen con un requisito extraordinario: son estéticos», explica el doctor Muguerza.

En el caso de requerirse una estructura metálica, se usan aleaciones en base a niquel y cromo, que tienen un alto punto de fusión y una dureza importante. También están siendo muy utilizados los implantes de titanio, así como resinas, porcelanas y polímeros, los que tienen propiedades físicas más similares al diente y son más estéticas.

Se trata de materiales muy traslúcidos, que se parecen mucho al diente y que por lo tanto pasan desapercibidos, que lo que se espera hoy de un tratamiento odontológico.

Además, el oro cuenta con algunas desventajas que han ayudado a su desuso:

  • Costo: el gramo de oro ha ido subiendo y pocas personas pueden realizarse un tratamiento complejo con este metal.
  • El concepto estético ha variado: actualmente el oro se ve feo.
  • Duración: el tiempo gastado en hacer una obturación de oro es mucho mayor que en hacer una obturación con otro material. Eso incide en el costo final de la obturación y además es más incómodo para el paciente.
  • Complejidad: se requiere una gran habilidad por parte del operador, porque es más difícil hacer una obturación de oro.

Claro que su desuso no es total. De donde ha desaparecido el oro es de la parte externa de la boca, es decir, de la vista de los demás, porque aún se aplica en lo que se podría denominar tratamientos ocultos: por ejemplo, en la reconstrucción de un diente se construyen muñones de oro que luego son recubiertos por porcelanas.

Pero todavía hay algunos que están obligados a seguir utilizando oro en sus dentaduras, aún cuando esté out: «El oro debe usarse en pacientes que ya tienen restauraciones de oro en sus dientes, porque a ellos no se les puede poner una obturación metálica distinta. La razón es que al juntar dos metales diferentes se produce una corriente eléctrica en la boca», enfatiza el especialista chileno.

Enviado por Dennis Romero.

2 comentarios

  1. Tareas Odontologicas

    09/12/2014 at 18:30

    Estas son unas de las complicaciones que he encontrado en estos dientes:
    1. Enfermedad en la encía alrededor del diente de oro.
    2. Movilidad dental
    3. Perdida de hueso de soporte del diente
    4. Sangrado constante al cepillado
    5. Mal aliento
    6. Sensibilidad

  2. ivanhoe

    09/10/2014 at 13:11

    Los dientes de oro ¿de qué pureza eran?. ¿De 18, de 22, de 24 Quilates ?

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