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El embarazo: tercer trimestre

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El tercer trimestre del embarazo suele ser algo cansado, por el gran peso extra que estás cargando, es muy posible que tengas cierta dificultad para dormir y ya no te mueves con la misma agilidad.

Es muy común la sensación de ardor y acidez en el estómago. Esto se debe, por un lado, a que las hormonas que relajan los músculos, también relajan el esfínter entre el esófago y el estómago (esfínter esofágico), causando dichos malestares. Por otro lado, el útero en crecimiento ejerce presión sobre el estómago; esto ocasiona que los ácidos gástricos suban hacia la pared del esófago, dando esa sensación de ardor.

Para prevenir esa molestia hay que evitar subir demasiado de peso, ya que a mayor aumento de peso, mayor presión en el esfínter esofágico. Lo recomendable es subir de 9 a 11 kgs. Una dieta alta en proteína y baja en grasa puede ayudar.

Hay que reconocer los alimentos que causan acidez y evitarlos. Entre ellos encontramos:

  • Alimentos picantes o muy sazonados.
  • Chocolate (ni modo!)
  • Café o bebidas que contengan cafeína.
  • Pan, especialmente tostado.
  • Carnes procesadas (o embutidos) como salames, salchichas, tocino, etc.
  • Alimentos fritos o grasosos como algunos cortes de carne, cremas, salsas, quesos, mantequillas, etc.
  • Alimentos enlatados.
  • Bebidas alcohólicas.
  • Bebidas carbonatadas (que contienen gas, como los refrescos).

La acidez y el ardor también pueden estar relacionados con el estrés emocional, así que no te haría nada mal tomarte unos 15 minutos diarios para relajarte.

La gravedad de la Tierra es otro factor importante. Cuando te acuestes a descansar, procura quedar semi sentada, con la cabeza ligeramente levantada. Los cojines o almohadas te serán muy útiles para sostenerte en esa posición.

Si tienes insomnio o dificultad para conciliar el sueño, toma un té de lechuga antes de acostarte. Prepáralo poniendo a hervir agua; en cuanto rompa el hervor, agrega unas hojas de lechuga y déjalo reposar cinco minutos. Lo puedes endulzar con un poco de miel. Una variante deliciosa y relajante es darte un baño de tina con hojas de lechuga, poner música suave y luces tenues. Si lo deseas, puedes encender algunas velas aromáticas.

2 buenos consejos:

– Come despacio, en un ambiente agradable y relajado, masticando bien los alimentos.

– Usa ropa cómoda, que no te apriete la cintura.

Enviado por Claudia Herrera

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