– Disfruta enormemente de la actividad motriz gruesa. Sus rodillas y tobillos son más flexibles, tiene más equilibrio que le permite correr. Sube y baja escaleras usando los dos pies en cada escalón, se desliza en una resbaladilla no muy alta; participa en juegos con aparatos como en un carrousel de movimientos suaves y no muy largos. Le gusta jugar con otros niños o con los adultos en un sube y baja, o en juegos de feria como el del «gusano».
– Salta desde el primer escalón sin ayuda. Puede acercarse a una pelota y patearla.
– Le deleita el juego fuerte y con revolcones, solo o como respuesta a un adulto. Expresa sus emociones de alegría bailando, saltando, aplaudiendo, chillando o riéndose.
– Da vuelta a las hojas de sus libros de cuentos.
– Empieza a cortar figuras un tanto grandes y con pocas líneas.
– Ensarta cuentas de diferentes formas con agujas de punta roma.
– Ya es capaz de insertar una pieza cuadrada en el agujero rectangular de un juego de tablero; y reconocer muchas figuras.
– Hay un marcado mimetismo (tendencia a imitar).
– Empieza el control del plano horizontal: tiende a imitar un trazo en el papel y construye un tren con figuras de madera o plástico. En este aspecto es hasta los 30 meses que coloca un cubo a modo de chimenea sobre el tren; a los 3 años construye un puente de tres cubos.
– Prefiere correr a caminar, pero hasta los tres años aprenderá a disminuir la velocidad, detenerse súbitamente y dar la vuelta.
– Tiene más capacidad para quitar, arrebatar, patear, que para «dar y tomar».
– Juega ya imitando situaciones domésticas: sus juguetes representan una miniatura de los objetos que se usan frecuentemente a su alrededor: muñecas, cunas, trastecitos de la cocina, una pelota, un carro, etc. Le da de comer a su osito, o duerme a la muñeca, carga de objetos un camión, etc.
– Arrastra, remolca, vuelca, empuja, jala, corre por pasillos, sube y baja escaleras, jala un juguete con ruedas.
Enviado por Carlitos Way