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Fecundación

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El proceso del embarazo es en sí, un verdadero prodigio. Cada mes, el útero se prepara para recibir a un óvulo fecundado. El mencionado óvulo sale del ovario e inicia su camino por la trompa de Falopio en dirección a la matriz. Una vez que llega al útero, el óvulo se queda ahí durante tres días antes de desintegrarse. Si no hay fecundación, entonces todo se desintegra, el útero se deshace de su revestimiento y tenemos menstruación en camino. Esto ocurre más o menos a la mitad del ciclo menstrual, es decir, de 15 a 17 días después del primer día de tu último periodo.

El óvulo debe ser fecundado por un espermatozoide mientras está en el interior de la trompa de Falopio. Por su parte, el espermatozoide tiene una vida media de dos a cuatro días una vez que ha sido eyaculado y depositado en la vagina. Esto significa que los días fértiles de una mujer serían 3 días antes de la ovulación y 3 días después.

¿Sabías que…?
Cada eyaculación expulsa una cantidad aproximada de 400,000 millones de espermatozoides, los cuales cabrían en la cabeza de un alfiler.

Este camino de los espermatozoides al útero está plagado de peligros y dificultades. Deben tener la movilidad suficiente para alcanzar el cuello uterino, y la fuerza para sobrevivir al moco vaginal, que tiene sustancias ácidas que pueden destruirlos. Para entrar al útero, tienen que vencer la espesa barrera de moco cervical (que sin embargo es menos densa en los días fértiles: facilidades de la naturaleza) y de ahí, pelear por penetrar la gruesa capa pelúcida, o envoltura del óvulo. Muchos se quedan en el camino, quizá por eso la naturaleza ha dispuesto que el ejército de espermatozoides sea numeroso en cada eyaculación.

Además, este ejército se divide. Parte de los espermatozoides toma un camino ascendente por el cuello uterino, llegando hasta las trompas, donde se distribuye en busca del óvulo maduro. Otra parte de ellos se alojará en unas pequeñas cavernas en el cuello de la matriz llamadas criptas cervicales, donde permanecerá hasta por 5 días antes de tomar su camino ascendente. Esto permitirá que el óvulo que aún no ha salido del ovario en el momento de la relación sexual, tenga todavía posibilidad de ser fecundado por aquellos espermatozoides que saldrán durante los próximos 4 ó 5 días. Dado que la vida media del óvulo es tan corta, será más fácil lograr el embarazo si se tienen relaciones sexuales antes de la ovulación y no después de ésta.

De los millones de espermatozoides que fueron eyaculados originalmente en el interior de la vagina, sólo uno logra entrar en el óvulo. Inmediatamente, sobreviene una reacción química, el óvulo se «cierra», y ya no admitirá a ningún espermatozoide más. Ovulo y espermatozoide unidos se han convertido en una sola célula, llamada zigoto, que empieza a dividirse y se implanta, es decir, se fija, en el endometrio, el tejido nutriente que el útero ha preparado con tanto cuidado. La fecundación se ha realizado. El embarazo está en marcha.

De aquí en adelante, tendrán que pasar aproximadamente nueve meses para que ocurra un milagro que nunca deja de sorprendernos: la transformación de una célula microscópica en un ser humano completo, con todos sus mecanismos y características, con inteligencia, sentimientos, emociones y personalidad. Absolutamente único. Absolutamente irrepetible.

Enviado por Juan Carlos Mory

1 comentario

  1. barbara

    06/07/2014 at 17:06

    hola.. yo acudi el martes con mi ginecologo y me dijo k estava en mis dias ma fertilesya que no me e estado cuidando.. tuve relaciones antes de ese dia y despues.. puedo tener un riesgo de embarazo.. y si es asi cuando me puedo realizar un test de embarazo.. yo soy una mujer muy fertil… gracias

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