Gripe

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La gripe o resfriado común es la enfermedad infecciosa más frecuente en los niños. Existen más de cien diferentes virus capaces de provocar múltiples infecciones similares de las vías aéreas superiores, que se contagian de un niño a otro, especialmente en los períodos en que inician las clases.

Se caracteriza por la súbita aparición de secreción nasal acuosa o mucosa transparente, fiebre de intensidad variable, alta en los niños menores de 6 años y baja en los mayores de esa edad, dolor de garganta, tos seca y dolores generalizados. El lactante pudiera mostrarse inapetente y decaído o más bien irritable.

Frecuentemente se complica con otitis media aguda, rinitis purulenta, sinusitis, adenoiditis, bronquitis o neumonía, lo que se puede reconocer por un retorno de la fiebre y un empeoramiento de los síntomas y de las condiciones generales del niño. El pronóstico es excelente, la fiebre dura pocos días y los demás síntomas pueden persistir durante unos diez días.

CONSEJOS

– Puede disminuir la fiebre y aliviar los dolores utilizando Acetaminofén, Ibuprofén, Diclofenac o Nimesulide.
– Para descongestionar su nariz, puede aplicarle dos gotas de suero fisiológico en cada fosa nasal y después eliminar las secreciones utilizando un aspirador nasal.
– Si lo anterior resulta insuficiente, se le puede aplicar dos gotas de descongestionante nasal tópico pediátrico, en cada fosa nasal, tres veces al día, por un máximo de cinco días.
– En caso que la secreción nasal se torne amarillenta o verdosa, será preferible utilizar gotas nasales con antibióticos.
– Caso que la obstrucción de su vía respiratoria fuera importante, debido a la excesiva producción de mucosidades, se le podrá ofrecer medicamentos descongestionantes por vía oral, previa autorización de su médico.
– No suministre antibióticos para tratar la gripe, pues son inútiles ya que no matan los virus que la causan y pueden producir complicaciones.

Enviado por Jorge Urbano