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Hipnosis clínica

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Hablar de hipnosis siempre produce una dicotomía, por un lado la hipnosis desde hace ya más de un siglo ha estado envuelta en una connotación de poder mental y espectáculo, y por otro lado produce un efecto terapéutico esperanzador, sobre dimensionado muchas veces para el común de la gente e incluso para muchos terapeutas.

No cabe la menor duda de que todo el trabajo desarrollado por Mesmer en el siglo XVIII y por sus seguidores fueron un notable avance para el desarrollo de la hipnosis. Sin embargo, de la manera en que estos pioneros de la investigación hicieron aportes también la llevaron hacia un camino muy alejado de la ciencia. El camino del espectáculo teatral, estigma que la ha perseguido hasta nuestros días.

Pero no es el único error que se cometió con la hipnosis, pues su nombre -que deriva de la raíz griega hipnos y que significa sueño- está muy alejado del real proceso que ocurre durante el trance hipnótico. Durante este trance electroencefálicamente no hay ondas de sueño, y si bien la persona que esta en trance hipnótico pareciera estar durmiendo en algunos niveles de profundidad, la verdad de las cosas es que la persona está muy alerta y consciente.

La hipnosis es un estado distinto de conciencia, caracterizado por una intensa focalización de la atención que permite que predominen las funciones del hemisferio cerebral derecho, por ejemplo lenguaje analógico, comprensión de totalidades, imaginería, percepción de climas emocionales y facilidad para conectarse con el yo interno. Este estado disociado de conciencia o trance es una co-construcción entre el paciente y el terapeuta, y esta construido a partir del lenguaje no verbal (postura corporal, tono de voz, capacidad para ponerse en el lugar del otro).

Luego se agrega el vínculo y el rapport verbal, que es la capacidad que tiene el terapeuta de empatizar con el lenguaje de su paciente, a través del uso de palabras comunes para ambos, predicados, tecnicismos, lugares comunes, cuentos y anécdotas.

Podríamos decir en general que toda hipnosis es una autohipnosis esto quiere decir que es el propio paciente o el sujeto a hipnotizar quien se da permiso a sí mismo y al terapeuta para lograr los distintos niveles hipnóticos. Digamos que el terapeuta es una especie de entrenador que va dando instrucciones que nacen de sus conocimientos y de la lectura que va haciendo segundo a segundo del paciente, y este último es el atleta que va recibiendo las indicaciones. Pero finalmente quien corre es el atleta (paciente) y es él quien se permite lograr las metas terapéuticas.

No obstante, a diferencia de lo que ocurre entre un entrenador y un atleta el terapeuta también está en trance co-construyendo con el paciente una nueva realidades donde las nuevas opciones, las nuevas imágenes, las nuevas representaciones internas que el paciente logre tendrá éste que ponerlas más tarde en práctica a través de un trabajo personal. Es por eso que quienes no conocen sobre el trabajo hipnótico sobredimensionan y distorsionan las posibilidades de logros terapéuticos. Esto no significa que yo minimice los logros con el trabajo hipnótico, sino que estos resultados se obtendrán solamente través de un trabajo y no por arte de magia.

La hipnosis al trabajar con el inconsciente de cada persona permite que el trabajo terapéutico este menos influenciado por el juicio crítico, por el análisis o la lógica del paciente permitiendo modificar las representaciones internas que son la manera en que cada persona ha construido su modelo de mundo, su propia realidad. Modificando esta realidad personal, re-significándola, re-encuadrándola dándole nuevas opciones de acción, modificando lo que Daniel Araoz denomina la autohipnosis negativa, podemos entonces permitirle al paciente que amplíe o modifique su propio mapa de la realidad, modificando sus pensamientos y la secuencia de acciones que acompañan dichos pensamientos. De esta manera podemos modificar conductas, comportamientos que le permitan vivir a cada persona más plenamente su día a día.

Dr. Christian Thomas Torres

4 comentarios

  1. anitatigre

    16/04/2014 at 04:28

    Hola me gustaria saber si tienen lugares AQUI en nueva York. Por favor grasias

  2. Lucero

    02/01/2014 at 18:30

    carmen justa ochoa, si lo que deseas es saber cómo ayudar a tu hijo no es mediante la hipnosis creo que debes ir con él a un psicólogo para empieces a cómo sobrellevar la relación con tu hijo y para que a la vez, tu hijo aprenda a controlar su carácter y aprenda a expresar sus sentimientos hacia su familia y no sólo lo haga con sus amistades. Creo que eso les daría mejores resultados.

  3. carmen justa ochoa

    02/01/2014 at 17:54

    quiero consultar que mi hijo tiene 16 años tiene un caracter muy fuerte, se enfada de manera facil y no es comunicativo al menos con la familia pero si con los amigos se lleva excelente, es necesario que se le haga una hipnosis.

  4. Paula Fernández

    14/09/2011 at 02:59

    Estimados, quisiera saber dónde puedo contactarlos
    Gracias
    Paula

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