Saludisima
×

Ictericia del recién nacido

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

Todos los bebés sanos presentan al nacer ictericia fisiológica, más evidente en unos que en otros. Se trata de un fenómeno normal. Pero si existen dudas, es muy intenso el color amarillento del pequeño o la situación se extiende excesivamente en el tiempo, la solución es consultar al pediatra quien procederá a efectuar un diagnóstico y aplicar tratamiento precoz de ser necesario.

Sucede a veces que entre el segundo y tercer día de vida del bebé, aparece una coloración amarillenta en su piel, la mucosa oral y los ojos. Puede ser que esta situación se prolongue hasta el séptimo a décimo día y es considerada normal.

La coloración amarilla del pequeño es causada por un tipo de ictericia llamada «fisiológica», producida por la destrucción de glóbulos rojos excesivos del feto. Recordemos que durante los 9 meses de gestación el pequeño vive en el líquido amniótico -pobre en oxígeno, por lo que necesita de 6 a 7 millones de glóbulos rojos para poder mantener el oxígeno necesario para desarrollarse.

Les pasa a todos

Al nacer, el bebé respira aire, rico en oxígeno: el exceso de glóbulos rojos es destruido por el organismo. Al romperse estos glóbulos rojos liberan una sustancia amarilla conocida como bilirrubina, que es normalmente eliminada por el hígado del bebé para convertirse en bilis.

En vista de que este órgano al nacer no se encuentra totalmente maduro, la bilirrubina excesiva no es eliminada eficientemente y se deposita en la piel, confiriéndole el color amarillento, que aparecerá primero en la cara, después en el tórax, abdomen y, por último, en las extremidades.

Habitualmente el proceso comienza a las 48 horas de vida y puede mantenerse hasta la segunda semana. Todos los bebés presentan la ictericia «fisiológica», pero es más evidente entre 50 a 60% de los recién nacidos normales, en los de bajo peso y en los prematuros.

Si la ictericia es precoz, prolongada o excesiva, se requiere consulta con el pediatra, porque la bilirrubina a concentraciones muy altas podría afectar las células nerviosas.

Para el diagnóstico de la ictericia solo es necesaria una muestra de sangre que determinará el grupo sanguíneo y el valor de la bilirrubina.

Tratamiento

La ictericia fisiológica se trata exponiendo el bebé al sol, en horas de 9 a 10 de la mañana y 4 a 5 de la tarde, diez minutos por delante y diez minutos por detrás, semidesnudo. El amamantamiento frecuente o la alimentación con fórmula también contribuyen a eliminar el exceso de bilirrubina que se encuentra en el intestino, ya que así el bebé evacuará más frecuentemente.

La lactancia materna no está contraindicada en el caso de la ictericia fisiológica, pero en algunos casos puede ser la causa de que el color amarillento persista, debido a una hormona que se encuentra en la leche materna, que retrasa un poco la eliminación de la bilirrubina.

Si el pediatra lo considera necesario puede indicar la suspensión por 48 horas de la leche materna, la cual debe extraerse con masaje o con un tiraleche y ser congelada para así ser reutilizada en cualquier oportunidad.

Fototerapia

En casos en que la bilirrubina se encuentre muy elevada o se prolongue demasiado, puede ser necesario el uso de la fototerapia. Esto consiste es colocar al niño en una cunita, expuesto a una lámpara de luz azul, de forma permanente pero cambiándolo de posición cada tres horas, completamente desnudo y cubriendo sus ojos y sus genitales con un antifaz.

La función de la lámpara de fototerapia es ayudar a la descomposición de la bilirrubina para que pueda ser mas fácilmente eliminada, sobretodo a través del tracto digestivo, por lo cual pudieran observarse evacuaciones mas fluidas.

El pequeño será evaluado continuamente por el pediatra, quien indicará controles de bilirrubina hasta que descienda a un nivel normal.

Cambios de sangre

Si la causa de la ictericia es la incompatibilidad de grupos sanguíneos, puede ser necesario el recambio de sangre -proceso llamado exsanguinotransfusión-, que elimina el exceso de bilirrubina y los anticuerpos que pudieran producirla.

Todos los niños sanos presentan ictericia fisiológica, solo que es más evidente en unos que en otros. Se trata de un fenómeno normal. Pero si existe la duda, es muy intenso el color amarillento o la situación se extiende excesivamente en el tiempo, la solución es consultar al pediatra que procederá a efectuar un diagnostico y aplicar tratamiento precoz de ser necesario.

¿Cuáles son los recién nacidos que pueden presentar Ictericia?

A) El niño que tiene grupo sanguíneo A o B, hijo de una madre del grupo O: En este caso el organismo de la madre no reconoce el grupo A o B y produce un anticuerpo que va a destruir al glóbulo rojo de su hijo ya que representa un grupo sanguíneo extraño.

B) Si la madre es Rh negativa y su bebé es Rh positivo: Al no conocer la madre el factor Rh produce un anticuerpo para destruir el Rh de su bebé.

C) También el recién nacido puede heredar de su padre un subgrupo sanguíneo no conocido por la madre y entonces se producirá un anticuerpo.

Por Niloha Rangel

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*