Saludisima
×

Masturbación

Compartir esta páginaShare on FacebookShare on Google+Tweet about this on Twitter

El tabú sexual frente a la masturbación no es ninguna novedad. Todavía cuesta que esta práctica se tome con naturalidad y que se comprenda que es una conducta autoerótica normal y sana.

Existen muchos mitos sobre la masturbación, pero sus fundamentos son sólo morales, no científicos.

La autoestimulación genital es una práctica sexual que comienza desde niño y que no se abandona al llegar a la adultez. Se realiza teniendo o no una pareja sexual.

Masturbarse, para hombres y mujeres, es una autoestimulación genital que responde a una necesidad de reconocimiento corporal y de satisfacción del deseo sexual. Suele estar acompañada de un estímulo imaginario que permite todo tipo de fantasías.

Con frecuencia se piensa que esta práctica se limita únicamente a los adolescentes, quienes se masturban para explorar su sexualidad, identificando sus puntos de mayor sensibilidad. La Dra. María del Carmen Bertazzi, médico-cirujano de la Universidad de Buenos Aires y especializada en sexología, dijo que «la masturbación es parte del desarrollo sexual normal de ambos sexos. En los adolescentes se da con mayor frecuencia debido al intenso impulso sexual que se produce cuando las hormonas llegan al torrente sanguíneo, lo que aumenta la libido. Los jóvenes pueden hacerlo dos o más veces al día.»

Mitos sobre la masturbación

En la sociedad hay muchos mitos acerca de la masturbación, los que suelen ser trasmitidos por los adultos:

  • Es una práctica que se debe abandonar en la adultez.
  • El deseo de masturbarse desaparece cuando se encuentra una pareja.
  • Es perniciosa física, emocional y mentalmente.
  • Los orgasmos que se experimentan al masturbarse son inferiores a los que se sienten en la relación sexual.
  • Sólo los hombres de masturban, porque las mujeres no sienten deseos de ello o no lo necesitan.

Sobre este último punto, la Dra. Bertazzi expresó que la masturbación femenina ha sido reprimida y censurada culturalmente. «En cambio, los varones la realizan con o sin culpa. Las féminas a veces inhiben la posibilidad de autoestimularse, lo que demuestra una ‘falta de permiso’ para explorarse y reconocerse gentilmente, situación que se puede asociar después con dificultades orgásmicas.»

Sólo o en pareja

Desde niño hay un interés en tocarse los genitales, en autoexplorarse; posteriormente vienen culpas e inhibiciones que no tienen fundamentos científicos, sino son sólo morales. La masturbación permite aprender del propio erotismo, conocerse, lo que es una preparación para posteriores relaciones sexuales.

Esta actividad sexual no se abandona cuando se tiene un compañero o compañera sexual. «Es común que las parejas practiquen juegos de estimulación manual en los genitales. También se puede continuar con la práctica de la masturbación a solas o mirando al otro», afirma la sexóloga argentina.

Ahora, puede ocurrir que la masturbación no responda a causas eróticas y que se pueda estar frente a una autocomplacencia que tiene causas sicológicas. Hoy, hombres y mujeres están enfrentados a decepciones que muchas veces pueden derivar en una masturbación como mecanismo de compensación que facilita un cierto desahogo momentáneo.

La Dra. Bertazzi expresa que «esto no resuelve el problema, sino que es una masturbación efímera e ilusoria. Otra estimulación a los genitales que puede ser síntoma de un conflicto interior y que no es sólo una autoexitación, es en la cual el niño lo hace en público e irrefrenablemente. Otro caso sería cuando hay personas que lo hacen excluyendo cualquier relación con algún sexo. Ellas pueden ser esquizoides, introvertidas o fóbicas.»

Para los especialistas, la masturbación es negativa cuando causa un sentimiento de vergüenza y culpa o cuando se utiliza como forma de escape sin darle solución al problema de fondo. Es sana, en cambio, cuando se acepta como parte de la sexualidad de cada uno.

Enviado por Jesús Herrera.

1 comentario

  1. Martí Salvà Porras

    16/10/2015 at 04:15

    Saludos Sra. Dra.
    Soy de Barcelona, tengo 56 años y en el año 2001 le hice una consulta sobre la próstata de mi padre y una operación que le hicieron. Ahora la consulta es para mi:
    tengo un problema de toda la vida consistente en que la piel de los testículos así como el pene es excesivamente retráctil hasta el punto de ser una moléstia persistente. El problema se agudiza con el frio. Ésto aparte de la cuestión visual lo cual tiene su importancia. A veces los testículos y el pene parece que desaparecen.
    He hecho mis averigüaciones y parece ser que existe un nervio que provoca ésta tensión y que es operable mediante una ligera incisión bajo los testículos (parecida a la baseptomia) mediante la cual se corta ése nervio y a partir de ése momento acaba la tensión sin que eso, y lo más importante, afecte para nada en las ereciones.
    He consultado con varios urólogos de mi zona y parece que desconocen ésa operación. Parece ser que la relacionan con los doctores que se dedican al agrandamiento del pene, ya que se considera que al liberar la tensión en los testículos, el pene queda libre dando la sensación de que es más grande. Supongo que Vd. ya sabrá de que le estoy hablando.
    En fin, mi petición consiste en que me aclare si es posible, si existe ésa intervención, que nombre tiene, que especialista medico la realiza, y lo que Vd. considere.
    Muchísimas gracias por su tiempo y saludos desde Barcelona
    Martí Salvà Porras [email protected] y [email protected]

Agregar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*