En ocasiones, cuando se camina mucho es frecuente que el organismo «manifieste su descontento» presentando actividad uterina o contracciones. Estas no necesariamente son dolorosas y en ocasiones sólo se percibe que el vientre se pone duro por pequeños lapsos desde 15 segundos, y en ocasiones hasta más de un minuto. Posteriormente se relaja tomando su consistencia o tono normal. En ocasiones, esto se repite varias veces.
En el caso de que las contracciones se presenten frecuentes o regulares (una cada 10 minutos o más) te recomendamos que te recuestes, tomes 2 ó 3 vasos de agua grandes (un litro aproximadamente) y esperes 20 a 30 minutos. Si no se te quitan en este tiempo, consulta a tu médico.
En caso de presentar diarrea, es mejor no tomar medicamentos a menos que también tengas fiebre. La clave es mantenerte bien hidratada con agua mineral y líquidos con sodio y potasio. La diarrea es un mecanismo de defensa del organismo para eliminar las toxinas, y generalmente cede en tres días (en ocasiones puede ser por causa de una bacteria o virus).
Si la diarrea se presentara con náusea o vómito, y no hay evidencia de deshidratación, espera 4 horas sin ingerir nada. Después, toma exclusivamente líquidos claros endulzados, fríos o frescos por un lapso de 12 horas. En caso de que realmente tengas hambre, inicia una dieta blanda con pollo hervido y verduras.
Si llegaras a tener deshidratación por intolerancia a los líquidos (vomitas aún el agua que ingieres), acude a una clínica u hospital para que te coloquen un suero y medicamentos intravenosos. Aunque estos extremos son muy poco probables, es mejor saber qué hacer.
Por Raúl Hernandez
Rebista