Las necesidades de proteínas son relativamente altas en comparación a los requerimientos calóricos (kilocalorías). Un niño requiere alrededor de 1.2 gramo por kilogramo de peso corporal, ya que el músculo y otros tejidos corporales crecen rápidamente en esta fase. Al menos la mitad de las proteínas deben ser de origen animal, porque tienen un valor biológico más alto.
Enviado por Claudia Herrera