Algo que te ayudará muchísimo a sentirte mejor es trabajar en favor de tu salud y tu belleza.
¡No! Es bastante posible bajar el peso extra que pueda haberte quedado después del parto, en caso de que te hayas pasado de kilos durante tu embarazo. No debes sentirte mal por ese exceso de peso, está ahí por una muy buena razón que, esperamos, en este momento está durmiendo plácidamente en su cuna.
No quieras perder en una semana los kilitos que ganaste en nueve largos meses. Volver a tu peso normal puede tardar un poco. De hecho, mientras más lenta sea la pérdida de peso, más saludable estarás, y mayores probabilidades tendrás de no volver a ganarlo. Y bueno, siempre hay que considerar la posibilidad de que quizá tengas que adaptarte a una imagen corporal algo distinta a la que tenías antes de embarazarte.
Nuevamente es hora de ver al nutriólogo para que te ayude, porque si te pones a dieta y estás lactando, esto será dañino para el bebé.
Independientemente del consejo y del programa nutricional que un experto diseñe para tu caso particular, procura aumentar tu consumo de fibra y de vegetales, y trata de que tu alimentación diaria sea lo más completa posible.
Si una buena dieta es esencial, su complemento ideal y necesario es un buen programa de ejercicios. Los ejercicios que te recomendamos para el embarazo pueden servir también para esta etapa post-parto. Pero además, a continuación te sugerimos algunos bastante efectivos, que deberás iniciar no antes de dos semanas. Te ayudarán a fortalecer tus músculos abdominales, y a tonificar aquellas partes de tu cuerpo que pudieran haberse debilitado durante el embarazo.
Estando parada, junta tus pies y pon las manos sobre una silla. Aspira al levantar una pierna hacia atrás, sin ladear las caderas y contrayendo el abdomen todo lo que puedas. Repítelo 10 veces con cada pierna.
Acuéstate de espaldas y dobla las rodillas. Dobla tus codos poniendo tus manos a cada lado de tu cabeza. Inhala mientras levantas la cabeza y los hombros, y tocas una rodilla con el codo contrario. Hazlo 5 veces de cada lado.
Ahora, coloca tus manos en la nuca y dobla las rodillas hacia el pecho. Aspira. Al soltar el aire, toca las rodillas con los codos. Repítelo 10 veces.
Acuéstate boca abajo y separa la cintura del piso. Al aspirar, levanta despacio una pierna y el brazo contrario. Hazlo 4 veces de cada lado, alternándolos.
Acostada de espaldas con las manos en la nuca, dobla las rodillas y asienta bien las plantas de los pies en el piso. Inhala, y al soltar el aire sume el mentón y separa tus omóplatos del piso. Hazlo10 veces.
De pie, separa las piernas y flexiona ligeramente las rodillas. Forma un circulo con tus brazos, y gira tu cintura hacia la derecha todo lo que puedas, mientras aspiras. Suelta el aire al volver a la posición normal. Repítelo 10 veces de cada lado, alternándolos.
Enviado por Juan Carlos Mory
Rebista