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Salud sexual y reproductiva en adolescentes

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Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) transcurre entre los 10 y los 19 años es considerada por muchos sólo como un período intermedio entre la niñez y la adultez. Es aquí donde la salud sexual y reproductiva en adolescentes tomar fuerza.

La pubertad es una etapa llena de cambios que marcarán la personalidad, el concepto de identidad y la forma de tomar decisiones para el resto de la vida. En esta etapa la sexualidad comienza a manifestarse. Comienzan los primeros amores y con esto el acercamiento sexual.

Ojos que no ven corazón que no siente

Un estudio realizado por el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) de Chile, 1997, muestra que en Santiago el 39,8 % de los adolescentes ha iniciado la actividad coital (47,4 % de los hombres y 31,8 % de las mujeres).

El porcentaje de adolescentes con actividad sexual varía de acuerdo con el nivel socioeconómico. En el nivel socieconómico más bajo, la cifra es de 63,7 %; seguido por el medio con un 49,3 %; y, por último, el alto que tiene un porcentaje de 16,7 %. Este mismo estudio muestra que la edad de inicio de la actividad sexual coital es 15 años en los hombres y 16 en las mujeres.

Además, entre los adolescentes con actividad coital, el uso de métodos anticonceptivos es escaso y poco consistente en el tiempo. Tres cuartas partes de ellos no los usa en su primera relación sexual y sólo un tercio los utiliza frecuentemente. Y, de quienes los utilizan, un porcentaje significativo usa métodos de baja eficacia como el coito interrumpido y «del calendario».

Estas y otras razones sitúan a los adolescentes en una situación de especial riesgo de embarazo no deseado, aborto y enfermedades de transmisión sexual. Por si fuera poco, es necesario considerar los problemas psicosociales que puede acarrear el ejercicio precoz de la actividad coital.

«Muchos adultos postergan la orientación que deben entregar a sus hijos en sexualidad porque piensan que no están preparados para entender ni afrontar el tema. Pero, los adolescentes suelen comenzar la vida sexual ocultándose de sus padres y, por lo tanto, cometiendo errores, porque no se les da la oportunidad de tomar decisiones informadas», explica el psicólogo Miguel Angel González, jefe del programa Salud del Adolescente del Ministerio de Salud de Chile.

Salud pública

A principios del siglo pasado, primera menstruación se producía alrededor de los 15 años. Hoy, se produce cerca de los 12. Este hecho repercute en el inicio sexual y, por lo tanto, en los controles de salud.

Para facilitarle las cosas al dolescente es importante mantener la confidencialidad de los controles. «Muchas jóvenes no acuden al médico por temor a ser delatadas, situación que las inhibe aún más y que no les permite tener una salud sexual libre y responsable».

Además, conviene que el adolescente comprenda que la salud sexual está estrechamente ligada a la salud reproductiva. Por ello, uno de los ejes fundamentales de los programas de salud es el control de la natalidad.

«Informar es una responsabilidad de Estado, porque está comprobado que en los niveles socioeconómicos bajos, con un reducido alcance a la educación, es dónde más embarazos adolescentes se producen. Este hecho es una muestra de que el Estado debe asumir su responsabilidad de informar, educar y así prevenir la alta incidencia de embarazos en los jóvenes», el psicólogo.

También, es de primera prioridad informar a los adolescentes respecto de los controles, porque no basta con tomar un examen de papanicolao si no se explica para qué sirve y la importancia de tomarlo todos los años para prevenir el desarrollo de un cáncer de útero.

Otro tema de salud sexual adolescente es el de las enfermedades de transmisión sexual. Está comprobado que la mayoría de los casos de Sida corresponde a personas que contrajeron la enfermedad antes de los 20 años.

«Los adolescentes tienen el derecho de decidir su vida. Tal como eligen estudiar una carrera, pueden optar a tener o no relaciones sexuales y esto nadie lo puede evitar, porque es parte de los derechos humanos universales de cada individuo: el derecho de tomar decisiones libre e informadamente», concluye Miguel Angel González.

Enviado por Jesús Herrera.

1 comentario

  1. IittzeeL

    19/09/2010 at 15:12

    estha es La mjor paginiiiina jjejjejej sale ps me ayudoo muchisisisisisismo 🙂

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