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Sentirse bien: y por qué no una siesta?

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Si les parece una falta de disciplina entregarse a ese sueñito tan atrayente que nos invade después de un buen almuerzo, les contamos que deberíamos justamente darle a nuestro organismo el descanso que nos pide.

No siempre nuestras obligaciones nos permiten dejarnos llevar por los brazos de Morfeo, pero tengamos presente algunas buenas razones que nos dan permiso para echarnos una siesta extra.

Favorece la digestión: Es justamente lo que causa la necesidad de dormir. Cuando los primero alimentos procesados salen del estómago, el organismo realiza funciones para favorecer el paso de las sustancias nutritivas a través de las funciones intestinales. En ese momento el cerebro reduce su actividad produciendo la típica sensación de modorra que experimentamos, especialmente después de una comida copiosa.

Reduce el cansancio: Para el organismo la siesta resulta necesaria. Esas horas corresponden a un período de sueño lento y profundo que permite mejorar las habilidades intelectuales y físicas, asegurando una recuperación muscular que mejora tano la irrigación cerebral como celular. Por algo en algunos países desarrollados se han instalado áreas de siesta para los empleados, quienes después de ese breve descanso mejoran su rendimiento.

Los nervios se aquietan: Indicada especialmente para personas con altos niveles de estrés o muy activas.Se ha comprobado que unas horas de sueño reduce los niveles de estrés, incluso una siesta rápida de no mas de 10 minutos resulta efectiva a la hora de recuperar el equilibrio interior.

El biorritmo pide pista: Si siente la necesidad irresistible de dormir es porque su cuerpo requiere recuperarse. Siempre que sea posible, acepte el sueño cuando éste se presenta.

Una cuestión personal: La posibilidad de una buena siesta depende de la organización de la jornada de cada uno.Hay que tener en cuenta que las siestas sin limite de tiempo con frecuencia dejan una sensación de embotamiento que cuesta superar, por lo que resultan ideales para las vacaciones. Las siestas relámpago, es decir, aquellas que no superan los 30 minutos se reservan para aquellas personas que son capaces de dormirse rápidamente. El resultado es depertarse con las energías a pleno.

Hay muchos que piensan que la siesta es una pérdida de tiempo y que se puede aprovechar de otra forma y no durmiendo, tú que opinas? Cuéntanos aquí

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