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Sueño del bebé

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Los bebés son unos grandes dormilones y, además, son capaces de regular por sí mismos el sueño que necesitan. Hay algunos que duermen hasta 20 horas al día, y a otros les basta con 16 horas de sueño.

Aprovecha las siestas de tu bebé para dormir, sobre todo durante los primeros meses, hasta que él establezca un patrón de sueño normal.

Durante las primeras semanas de vida, tu bebé dormirá siete u ocho siestas, ninguna de las cuales será mayor de cuatro horas, pero a las seis semanas ya podrá dormir siestas de seis horas seguidas, principalmente por la noche.

Tradicionalmente, los bebés duermen y comen plácidamente, con episodios que pueden ir de 2 a 5 horas entre comida y comida, y estos lapsos dependen de factores como la plena satisfacción al comer, la ausencia de molestias (cólicos y reflujo), sentirse en un ambiente tranquilo y seguro. Todos estos elementos contribuyen a que el bebé descanse y no se despierte por cualquier causa.

¿Los bebés sueñan?

Todo parece indicar que los bebés sueñan. La fase de movimientos oculares rápidos (MOR, o bien REM, por sus siglas en inglés), y que indica una actividad cerebral relacionada con el acto de soñar, dura la mitad del tiempo que pasan dormidos. A los dos años, esta fase se reduce a la cuarta parte del tiempo de sueño, y a la quinta parte cuando cumplen 5 años, proporción que conservarán durante la mayor parte de su vida.

Las teorías más recientes sugieren que esta actividad cerebral es primordial para el desarrollo del cerebro del bebé.

¿Sabías que?

– En realidad, tu bebé no necesita almohada las primeras semanas de su vida. Si lo acuestas a dormir boca abajo, automáticamente volteará la cabeza hacia un lado, y encogerá las rodillas para adoptar lo que se llama una posición fetal.

– El número de horas que el bebé duerme y el momento en que lo hace no siempre es igual para todos los niños. Es importante que le vayas creando una «cultura del sueño», para que se acostumbre a tener horarios regulares que, además, le darán una sensación de seguridad.

Enviado por Claudia Ríos

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