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Tos en niños

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Muchos padres piensan que la tos por sí misma es una enfermedad dañina que debe ser tratada, sin embargo esto realmente no es cierto, por el contrario, la tos representa un molesto síntoma de alguna enfermedad y corresponde a un importante mecanismo fisiológico de defensa que contribuye a eliminar secreciones o cuerpos extraños del árbol traqueo-bronquial y de los pulmones.

Este síntoma puede ser causado por diferentes enfermedades, tales como:

1) Infecciones virales, bacterianas, micóticas o parasitarias de las vías aéreas (resfriado simple, sinusitis crónica, crecimiento de adenoides, obstrucción nasal, faringitis, laringitis, traqueo-bronquitis o neumonía).
2) Enfermedades alérgicas: rinitis, asma o bronquitis alérgica.
3) Cuerpos extraños en las vías aéreas.
4) Menos frecuentemente: enfermedades cardíacas, tumores toráxicos o psicogénicas.

Aunque corresponda a un mecanismo de defensa, ocasionalmente su persistencia produce fatiga, interrumpe el sueño (especialmente el de los padres), interfiere con la alimentación y puede precipitar vómitos; por este motivo el tratamiento que se indica deberá ser dirigido a mejorar la efectividad en la eliminación de secreciones y a la disminución en la producción de las mismas.

Consejos

– El tratamiento deberá estar dirigido contra la enfermedad que la origina, por lo que siempre se deberá consultar con el médico.
– La humidificación del aire inspirado puede ser de beneficio. Para ello son convenientes los vaporizadores y humidificadores o respirar vapor de agua en el baño.
– La mayoría de los niños mejoran simplemente al descongestior su nariz, aplicando gotas de suero fisiológico o descongestionantes de uso tópico.
– En los casos en que la congestión de las vías aéreas sea importante, debido a la excesiva producción de secreciones, se pueden utilizar medicamentos descongestionantes por vía oral.
– Los expectorantes no se deberán utilizar en niños menores de dos años, debido al estrecho calibre de sus vías respiratorias y a la ausencia de un reflejo tusígeno efectivo, lo que predispone a la aspiración de las secreciones nasales y a una mayor obstrucción de sus vías aéreas. En niños mayores se pueden utilizar medicamentos a base de Ambroxol, Guayacolato de Glicerilo, Carboximetilcisteína o Bromhexina.
– Los jarabes antitusígenos solo deberían utilizarse en aquellos casos en los que la tos impida el sueño, la alimentación u origine vómitos (por ejemplo: en la Tosferina). En estos casos se recomiendan aquellos medicamentos a base de Oxolamina, Dextrometorfano, Codeína o sus derivados.

Enviado por Juan Carlos Mory

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